Cuando la semana pasada HP presentó su Spectre One los comentarios acerca de su parecido con el iMac empezaron a aparecer en la red. Es cierto que hay parecidos pero también muchas diferencias y es que HP pretende tomarse en serio la experiencia de all in one con un equipo de gama alta.
Ayer pudimos probarlo, en el evento que organizó la compañía para presentar sus nuevos equipos con Windows 8. Tras hablarlos del Envy X2 y nos toca hacer lo propio con nuestras primeras impresiones del Spectre One: un todo en uno que busca diferenciarse por su tecnología y diseño.
El all in one se viste de gala y aluminio
Es evidente que existe dicho parecido pero tras verlo vemos que el equipo busca tener su propia personalidad y no ser una copia del equipo de Apple. Con este complejo quitado de encima, es indudable que HP sigue mejorando en sus diseños de gama alta: sigue siendo robusto pero también elegante.
A nivel de construcción nos encontramos con un cuerpo de aluminio de gran calidad y unos acabados en curva muy atractivos. El corazón del equipo se encuentra en la parte trasera y la base. No abulta mucho y a la hora de mover el equipo el procedimiento es muy sencillo.
Sencillo, esbelto y con un tamaño correcto, aunque se echa en falta alguna configuración con una pantalla más grande. La pantalla podemos girarla (5 grados frontales, 20 posteir con un ángulo reducido en grados pero suficiente para el día a día. No tenía sentido añadir más en este aspecto ya que no normalmente no vamos a usar la pantalla paralela al suelo.
Por fuera hay que reconocer que HP lo ha hecho realmente bien aunque vuelve a aparecer el mismo problema que encontramos con el Envy X2: los brillos en la pantalla. La resolución es genial (1920×1080) pero los reflejos de luz sobre el equipo entorpecen un poco la visión si estamos a contraluz.
La pantalla, de 23 pulgadas, emplea tecnología LED y en este sentido no hay nada más que reprocharle: buen contraste, no hay ninguna dominante cromática en apariencia y el ángulo de visión es de casi 180 grados. Quitando el tema del brillo, que es molesto, es un apartado que cumple con nota.
En lo que respecta al procesador y el rendimiento poco podemos opinar de momento. Windows 8 funciona perfectamente y las aplicaciones preinstaladas en el equipo de prueba cumplían sin mayor problema. Sus especificaciones, sobre el papel, no son las más punteras pero son lo suficientemente competentes.
Procesador Intel Core i5 3470T A 2,9 GHz, 4GB de RAM (tenemos otra ranura para hacer ampliaciones) un disco duro SATA 3G de 1TB y una NVIDIA Geforce 610M con una salida HDMI. Cuando pase por la mesa de análisis veremos si esta combinación está a la altura de lo que se puede esperar de un equipo de gama alta.
Tendremos tecnología de audio Beats, que para poder disfrutar tal y como ha sido diseñada tendremos que usar en combinación los auriculares de esta misma marca. Además, gracias a un acuerdo con Universal podremos escuchar de todo el catálogo de esta discográfica de forma gratuita, aunque de momento no se han concretado los detalles de este acuerdo de cara al público.
En los accesorios nos encontramos con un elemento bastante curioso. HP en esta ocasión ha prescindido de las funcionalidades táctiles en la pantalla para su Spectre One pero ha decidido incluir una especie Magic Trackpad al estilo del que ya existe para los ordenadores de Apple.
En este caso el parecido quizá sea más flagrante que en el caso del diseño del ordenador pero más allá de eso hay que reconocerle que funciona y cumple. El tiempo de respuesta es rápido y es un buen complemento a un teclado de tamaño de reducido que viene con el equipo, en mi opinión (acostumbrado a los de formato completo) algo pequeño.
HP Spectre One, conclusiones
HP continúa tomándose en serio el tema del diseño en su gama alta para quitarse una imagen más clásica. La primera toma de contacto ha sido bastante positiva, nos ha gustado el acabado y a nivel de hardware ofrece suficiente potencia para quien busque un equipo completo, aunque para el uso profesional quizá se quede un poco corto.
Su precio base en la configuración más baja será de 1.400 euros y llegará a España el próximo mes de noviembre. La cifra quizá sea un poco elevada pero teniendo en cuenta la calidad de los materiales tampoco es decabellado ya que por ejemplo en plástico seguro habría salido más económico.
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