Los responsables de Toshiba parecen decididos a apostar por los diseños ultradelgados: ya lo vimos con su Toshiba KiraBook Pixel Pure que formaba parte de ese elenco de doce portátiles a los que echábamos un vistazo hace poco, y ahora vuelven a la carga con los nuevos Toshiba Satellite Z30-B.
Estos modelos destacan por usar procesadores Intel de quinta generación (los conocidos Broadwell), pero sobre todo por aglutinar una apuesta hardware claramente orientada a conquistar el segmento de los Ultrabooks. La pantalla de 13,3 pulgadas, el peso de 1,2 kg y su grosor de 17,9 mm encierran una característica aún más interesante: la autonomía de la batería.
La pantalla, principal limitación
Toshiba promete nada menos que hasta 16 horas de autonomía con estos equipos, a los que hay que sumar el resto de detalles de la configuración. Disponemos de procesadores Intel Core i3-5005U e Intel Core i5-5200U (ambos con un TDP de 15 W), unidades SSD de 128 o 256 GB, y memorias RAM de hasta 8 GB. Las gráficas integradas son las Intel HD 5500, y el diseño, aunque no especialmente destacable, sí resulta adecuado para portátiles que están especialmente dirigidos al sector empresarial.
La resolución de pantalla, eso sí, es reducida: esos 1.336 x 768 píxeles (300 NITs de brillo) nos parecen escasos ante propuestas que más ambiciosas que ofrecen definiciones 1080p. Esta es sin duda la clave de esa promesa de autonomía, ya que probablemente esas resoluciones faciliten obtener reducciones importantes en el consumo impuesto por la pantalla.
Estos equipos ofrecen además puerto HDMI, RGB, y Gigabit Ethernet, además de conectividad 802.11ac, Bluetooth 4.0 y WiDi 3.5. Los precios, interesantes: 799 euros para el modelo base con Core i3, y 1099 euros para el modelo con Core i5. Si perdonáis esas resoluciones de pantalla, parecen buenas opciones.
Más información | Toshiba (Satellite Z30-B-110, Satellite Z30-B-100)
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