Un nuevo proyecto del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte permitirá que más de 5.000 bibliotecas públicas españolas comiencen a ofrecer un catálogo de libros electrónicos que contará inicialmente con 1.500 obras.
La iniciativa, lanzada por la dirección general de bibliotecas, comenzará con esas obras que por el momento sólo estarán en español como idioma original o traducidas al español, aunque ya se ha puesto en marcha un proceso de resolución de petición de libros en el resto de lenguas oficiales del estado.
El sector del libro comienza a creer en los formatos digitales
Como señalan en El País, en esa primera fase se han tomado en cuenta una selección de títulos procedentes de la encuesta Hábitos de Lectura de la FGEE, que recoge un buen número de súperventas de la literatura en temáticas como la ficción o la ciencia y tecnología.
Juan Manuel Cruz, presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) nos explicaba que este proyecto ha partido de las conversaciones conjuntas con otras asociaciones como la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) o la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuciones de Ediciones (FANDE). Todas ellas trabajan tratando de impulsar el sector del libro, y han apoyado esta iniciativa que Cruz consideraba como positiva.
Por supuesto en ese catálogo inicial, apuntaba Juan Manuel Cruz, se ha realizado una primera aproximación a la demanda, pero la idea es la de que ese catálogo se amplíe gradualmente y lo haga en todos los idiomas oficiales del territorio nacional.
La defensa de los derechos de autor, clave
El presidente de CEGAL insistió en que la iniciativa era muy buena, pero insistió en la necesidad de la defensa de los derechos de autor, y que esa distribución y gestión se realice a través de empresas españolas o que tributen en nuestro país, en clara alusión a las que esta asociación ha hecho a Amazon en el pasado.
La oferta de las bibliotecas públicas con ese catálogo de libros electrónicos comenzará a estar disponible en 2014, con un proceso de distribución que dependerá de las propias solicitudes de las bibliotecas. La idea, como apuntaba Cruz, es la de "estimular la lectura digital, pero legal".
A esa oferta se le suma, por supuesto, la que desde hace años ofrece el Instituto Cervantes y otros organismos --como la Casa del Libro, nos recordaba Juan Manuel Cruz-- con una notable selección de clásicos de la literatura a los que los usuarios tienen acceso libre.
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