Philip Nitschke, un activista australiano impulsor de la eutanasia creó algo que ha sido llamado "la máquina del suicidio", aunque su nombre real es 'Sarco', que es una abreviatura de 'sarcófago'. Y tal como su nombre lo indica, se trata de una cápsula que ofrecería la libertad para que sus usuarios se puedan suicidar.
El proyecto fue presentado a finales del 2017, y ahora durante la semana del diseño 2019 en Venecia su creador aprovechó para mostrar el que sería el diseño final de Sarco. La idea es que saliera a la venta este 2019, pero, según su creador, aún siguen negociando con algunas empresas y hospitales para su comercialización.
"Todos deben tener el derecho de morir cómo y cuándo quieran"
El diseñador holandés Alexander Bannink fue quien colaboró con Nitschke para dar forma a Sarco, que consiste en un ataúd desmontable montado en un soporte que contiene un recipiente de nitrógeno. Según explican, una vez que la persona está adentro, sólo deberá presionar un botón para liberar el nitrógeno.
Nitschke menciona que el nitrógeno provocará que la persona se sienta mareada hasta perder el conocimiento y muera, y es que asegura que Sarco es un dispositivo que "proporciona a las personas una muerte cuando desean morir". "Creo que (elegir cuándo morir) es un derecho humano fundamental. No es solo un privilegio médico para los muy enfermos".
Se creador describe a Sarco como una cápsula de suicidio asistido que sella el usuario en el interior para luego reducir el nivel de oxígeno, creando así una sensación de intoxicación y relajación. "Es algo así como ahogarse en seco", donde el cuerpo sufre de hipoxia sin los efectos estresantes y dolorosos de sentirse ahogado.
Durante la Feria Fúnebre de Ámsterdam a finales de 2018, Nitschke presentó un prototipo de Sarco equipado con unas gafas de realidad virtual, con lo que buscaban brindar a los visitantes una "experiencia real" de cómo sería estar dentro de la cápsula antes de presionar el botón.
Debido a la controversia que rodea a la eutanasia y los obstáculos legales, Nitschke explicó que sigue lidiando con las regulaciones de algunos países como Holanda, Canadá, Bélgica, Colombia y Luxemburgo.
Según su creador, el objetivo es que la primera cápsula esté disponible durante 2020. Hasta el momento no se ha hablado de precios. Posteriormente, el diseño estaría disponible en línea como documento de código abierto para que las personas lo descarguen e impriman en 3D, lo que significaría que cualquier persona podría tener acceso a esta cápsula, claro, siempre y cuando tenga los medios y recursos para fabricarla.
Por otro lado, Nitschke adelantó que ya está trabajando en la segunda versión de Sarco, de la que dará información durante 2020.
Sarco #1 euthanasia machine leaves Venice Design, on way to Amsterdam and @CubeDesignM for 2020. Meanwhile...Sarco #2 nears 3D print completion in Haarlem - and will be providing a Swiss spring elective peaceful de-medicalised death pic.twitter.com/nkZmE8QELz
— Philip Nitschke (@philipnitschke) November 27, 2019
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