El 14 de junio de 2018 se jugó el primer partido del Mundial de Rusia, entre el anfitrión del torneo y Arabia Saudí. Además de terminar con un contundente 5-0 para los locales, pasó a la historia como el primer partido de la historia de los mundiales con la asistencia del videoarbitraje (VAR). A partir de ahí fue el efímero tema de conversación del verano y el fútbol cambió para siempre.
El VAR nació como una asistencia al árbitro para ayudarle a tomar mejores decisiones y evitar errores en cuatro situaciones concretas: determinar si un gol es válido o no por lo ocurrido antes (una falta, un fuera de juego...), determinar la identidad de un amonestado o expulsado en caso de confusión, dudas a la hora de expulsar a un jugador e indecisión ante un posible penalti. Aquel verano había un optimismo colectivo en el mundo del fútbol: con el árbitro haciendo el gestito del VAR, por fin habría revisiones de las jugadas, y con ellas, el fin de la polémica.
Diez meses después, la historia es otra.
"Todo OK, José Luis"
Nacho Tellado es un arquitecto que saltó a la fama en enero de 2013, cuando comenzó a acudir a Punto Pelota, programa sobre fútbol presentado por Josep Pedrerol, a analizar jugadas polémicas -especialmente, fueras de juego- de la jornada con un método que desarrolló y empleaba con AutoCAD. Usando técnicas geométricas basadas en el punto de fuga determinaba con precisión si un jugador estaba en fuera de juego o no por escasos centímetros.
Así siguió durante años, también desde que el programa se extinguió y dio paso a El Chiringuito de Jugones. A principios de la temporada 2018-2019, la primera con el VAR, con su método mucho más desarrollado y ya incluyendo recreaciones en 3D, soltó la bomba: según él, el método que emplea el VAR es incorrecto.
La línea que traza para el fuera de juego no está paralela a las de fondo, como sería lo correcto, sino que es oblicua. Desde entonces, y no parece casualidad, el VAR dejó de publicar sus imágenes con sus propias líneas para el fuera de juego.
"Quizás mucha gente creyera que el VAR es una máquina en la que pulsas un botón y aparecen las líneas muy precisas, pero no es así. El VAR es un método, como el mío, pero hay que implementarlo correctamente y además interpretarlo", nos explica Nacho Tellado. "El VAR está en proceso de perfeccionamiento, yo llevo seis años con mi método, el VAR acaba de empezar".
Las jornadas fueron pasando y Tellado fue desmontando más jugadas mal resueltas, según su método, por el VAR desde un punto de vista exclusivamente geométrico. Las que dependen menos de la geometría y más del criterio arbitral tampoco quedaban exentas de polémica. El presidente de LaLiga, Javier Tebas, renegó públicamente de sus análisis.
Un claro penalti no pitado a Vinicius en el Real Madrid-Real Sociedad de la jornada 18 trajo la coletilla que sigue pesando al VAR a día de hoy, el "todo OK, José Luis" con el que se denegó el penalti desde la cabina. El Real Madrid estalló contra el VAR, igual que el Valladolid, que llevaba varias jornadas sintiéndose perjudicado. Más voces del fútbol se sumaron a las críticas. Algunos ejemplos:
"No me fío del VAR, aplican el reglamento en un partido y en otro no". Christian Stuani, delantero del Girona.
"Seguimos igual que antes, porque pitan lo que quieren y no sabes lo que pitan". José Luis Mendilibar, entrenador del Eibar.
"La misma pregunta que me hacen me la hago yo: ¿por qué ni siquiera nos hemos parado a analizar la jugada? Con un partido en que nos estamos jugando los puntos..." Mauricio Pellegrino, entrenador del Leganés.
"Estaría bien que el VAR se usara de una manera correcta y con el mismo criterio para todos los equipos". Sergio Busquets, centrocampista del Barcelona.
"Que alguien me explique lo del VAR, por favor, no entiendo nada". Rafa Alkorta, director deportivo del Athletic.
En el fútbol, un 2% es demasiado
Los datos publicados por el Comité Técnico de Árbitros tras culminarse la primera vuelta de la competición parecían respaldar al sistema: se registraron 397 incidentes dentro del área (56 fueron penalti). De ellos, el árbitro acertó en 371 y se equivocó en 26 (error del 6,55%). De esos 26, el VAR corrigió 19 y 7 no fueron corregidos. 7 de 371, un 1,89%. Parece poco, pero es más que suficiente para el conflicto.
Pese a que las jugadas polémicas se siguieron sucediendo, Jaime Velasco Carballo, exárbitro profesional y actual presidente del comité arbitral dijo en rueda de prensa que valoraba muy positivamente el VAR tras aquella primera vuelta con él.
Rafa G. Palencia, periodista de Marca, da una clave sobre la persistencia de la polémica: "La conspiranoia es inmune al VAR. Sobre el papel, el sistema corrige los errores de los árbitros, pero ese 'sistema' son simplemente otros árbitros que enmiendan lo que deciden los primeros. Si se puede acusar a unos de parciales y partidistas, era obvio que en cualquier momento se podía acusar a los otros. Como ya ha sucedido".
Más allá de polémicas, parece innegable que el VAR no deja de ser una suerte de double check a la que hasta ahora los árbitros no podían acogerse. El hecho de poder revisar jugadas dudosas no implica que no pueda haber fallos, al fin y al cabo siguen siendo decisiones tomadas por humanos -y asumiendo que su método es mejorable-, solo que ahora con más medios para evitarlos.
Tellado hablaba de la inexperiencia del VAR con su método, y esa línea piensa Carlos Clos Gómez, excolegiado con más de doscientos partidos en Primera División y hoy Director del proyecto VAR de la Real Federación Española de Fútbol. "El Comité de Árbitros está muy satisfecho con la implantación del VAR, el número de errores arbitrales importantes ha disminuido y eso ha contribuido a la mejora de la percepción que tiene el entorno del colectivo arbitral".
Como becarios con el VAR
Clos Gómez no escapa a lo relativo a la bisoñez del sistema. "Somos conscientes que el VAR es una herramienta arbitral recién implantada, por lo que estamos en un momento de acumulación de experiencias y de mejora continua".
Esta inexperiencia no es baladí: algunos árbitros de la competición llevan más de mil partidos a sus espaldas. Con el videoarbitraje, ninguno pasa de la quincena. Pese a todo, el colegiado se muestra optimista y cree que el desafío está en que el entorno futbolístico termine de comprender al VAR.
"En general la valoración es muy positiva. De hecho nadie entiende una competición importante sin VAR. Estamos en un proceso de adaptación en el que es importante que se entiendan los límites en la aplicación del VAR, y en ello estamos. Es muy importante que consigamos trasladar este conocimiento a todos los rincones de nuestro fútbol".
En muchos de esos rincones de nuestro fútbol se comentaba durante el verano que ahora sí, que ya está, que con el VAR se acabó la polémica. Algo que desgraciadamente no ha ocurrido. "Quien pensara eso era, desde mi punto de vista, un ingenuo. Otra cosa es que en el fondo creyera que se iba a favorecer a su equipo y perjudicar al rival. En ese caso, todo OK, José Luis", apunta Rafa.
"Si me dieran a mí esos cuatro millones..."
El coste de la implantación del VAR en España es de cuatro millones de euros por temporada. "Si me dieran a mí esos cuatro millones para desarrollar mi método, llegaría a un nivel tremendo", dice Tellado. "Lo que no puede ser es que un tío con un portátil desmonte en quince minutos un sistema de cuatro millones de euros".
También remarca que en el Mundial de Rusia no hubo prácticamente ni una jugada polémica en los sesenta y cuatro partidos que se celebraron. "Quizás sea solo casualidad. En la Champions ha ocurrido lo mismo en los partidos que se han jugado con VAR, aunque tal vez sea porque es un torneo de mucha intensidad y concentración, en la Liga hay más alboroto".
Su método, por cierto, ha avanzado espectacularmente con el paso de los años. Ahora recrea en 3D las jugadas, incluyendo detalles y texturas que hacen pensar que estamos frente a la versión del FIFA de las jugadas de la vida real. Basta el no-fuera de juego de Harry Kane que encabeza estas líneas como ejemplo.
Mamen Hidalgo, periodista deportiva colaboradora en medios como eldiario.es o El Periódico cree que el VAR puede reducir las injusticias, pero nunca terminará con las teorías. "La tecnología en manos de personas y en cuestiones interpretativas siempre tendrá un margen de error. La cuestión es, por un lado, cómo percibe el aficionado al fútbol, el futbolista o un club ese error. Dependerá de su criterio verlo como eso, un simple error, o toda una conspiración".
Nacho hablaba de las diferencias a la hora de aplicar el VAR entre la liga española y la Champions League, y Mamen coincide: "El problema de su aplicación en esta temporada 2018/2019 en España ha sido la comunicación y la transparencia. Tanto en el Mundial como en estos últimos cruces de la Champions hemos visto claramente las tomas con las que los colegiados deciden, e incluso posteriormente nos han explicado los motivos. Posteriormente es unas horas después, no varias semanas después en una rueda de prensa mostrando determinadas actuaciones. Y así hemos tenido pocas polémicas".
Perros viejos, trucos nuevos
También apunta Mamen a una posible causa de esta poca transparencia, según ella:
"El problema es que en la Liga hay árbitros que no han terminado de consultar ciertas jugadas, no sé si por exceso de seguridad o por no querer admitir un error. Es una herramienta muy sana para el fútbol siempre que los colegiados asuman que está para ayudar y no para señalar sus fallos (aunque vaya implícito), que eliminemos los egos y que haya una transparencia total en su uso, empezando por lo que ve en directo el espectador y terminando por las pertinentes explicaciones. Si no evoluciona en ese sentido seguiremos viviendo en la polémica. Y aún así, cuando la relación entre la tecnología y las personas que la usan sea casi perfecta, todavía habrá errores. O lo que los demás interpretemos como errores casi siempre en función de nuestro color".
Escenarios así, de árbitros que no consultan jugadas polémicas, ha habido varios. Por ejemplo, cuando González González no creyó que Casemiro tocase el balón con la mano intencionalmente frente al Atlético en septiembre, y tampoco pidió a su asistente una revisión, algo que propició que el Atlético hiciese una consulta formal a la federación sobre los supuestos de intervención del VAR.
La poca transparencia del uso del VAR no ayuda a ahuyentar fantasmas: alimenta la polémica
O cuando el mismo colegiado, esta vez desde la cabina del VAR, no advirtió a Iglesias Villanueva de un penalti claro de Iñigo Martinez a Jaime Mata en el tiempo de prolongación de un Athletic-Getafe. O cuando no advirtió de una mano de Vukcevic en un Atlético-Levante, que si bien estaba apoyada en el suelo y por tanto exenta de sanción, no se siguió el mismo criterio en una jugada anterior. Este último también remitió una queja sobre el VAR.
Muchos aficionados y profesionales del fútbol creían que muerto el perro de la pereza tecnológica se acabó la rabia de la polémica arbitral. Error 404: utopía not found. Quizás en el futuro se depuren los métodos y se termine de asumir este nuevo planteamiento del arbitraje. Mientras tanto, mismas quejas a distintas herramientas. Perros viejos, trucos nuevos.
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