Garmin ha presentado dos nuevos relojes deportivos con receptor GPS integrado. Se trata de los Forerunner 620 y de los Forerunner 220, que están orientados a todo tipo de corredores y que ofrecen información sobre la distancia, ritmo o frecuencia cardiaca.
Son los primeros de la firma en ofrecer una pantalla a color de una pulgada denominada Chrome. Su resistencia al agua --sumergibles hasta los 50 metros--, el sudor o la lluvia los hace adecuados para todo tipo de situaciones.
El Garmin Forerunner 620 es el modelo más avanzado y ofrece el sistema VO2 max, que estima el volumen máximo de oxígeno en mililitros que se puede consumir por minuto y kilogramo de peso corporal, algo que permite conocer nuestra capacidad aeróbica y que nos guía a la hora de aumentar la intensidad del entrenamiento.
También integra en una edición especial el monitor de frecuencia cardíaca HRM Run o un índice de recuperación que permite conocer cuánto tiempo debe esperar el corredor antes de iniciar otra sesión de entrenamiento intensa.
El modelo más sencillo, el Forerunner 220, ofrece opciones algo más limitadas pero sigue manteniendo el GPS y un acelerómetro que permite registrar distancia, ritmo e incluso seguimiento de la distancia cuando el GPS no está disponible.
Ambos dispositivos se pueden conectar a smartphones o tablets Android o iOS gracias a Garmin Connect Mobile, que ofrece funciones como Live Track para conectar nuestros equipos mediante Bluetooth e invitar a otros compañeros a seguir en tiempo real nuestra posición exacta.
El Garmin Forerunner 620 está disponible a 399 euros, mientras que el Forerunner 220 lo está a 249 euros. La edición 620 HRM (con el monitor de frecuencia cardiaca) se coloca en los 449 euros, por los 299 euros del modelo 220 HR que incluye un pulsómetro premium.
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