Tras los globos, llegan los objetos voladores no identificados: China ha detectado uno y se prepara para derribarlo

F.22
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Igual que un buen "thriller" que se complica con giros de guion, personajes inesperados y carambolas argumentales. El culebrón que arrancó hace una semana cuando EEUU detectó un supuesto globo espía chino sobrevolando su territorio va camino de convertirse en materia digna de Hollywood. Ingredientes no le faltan. Si ya el sábado pasado su crónica se complicó con el derribo del supuesto aparato de espionaje y la aparición de otro globo en Latinoamérica, en las últimas horas la historia directamente ha tomado tintes casi, casi de ciencia ficción.

Repasemos. El viernes EEUU informó de que había abatido un "objeto" volador desconocido en Alaska y en las últimas horas ha sido Canadá la que asegura haber efectuado un derribo, el sábado, sobre Yukón, en una operación con EEUU. ¿Es todo? No. Según The Paper, en China se estarían preparando para derribar un objeto no identificado que sobrevuela las aguas cerca de Qingdao.

De momento eso sí, los diferentes elementos que componen la historia están conectados por el contexto y los tiempos más que por un vínculo real.

Ayer mismo EEUU reconocía que el objeto abatido en Alaska era diferente al globo chino y que desconocía tanto su origen como función. Tampoco el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, alude a relación alguna con el aparato chino en los tuits que escribió para informar de la operación efectuada en Canadá.

Vayamos por partes.

De los globos a los "objetos"

Ryder Pat Ryder, Secretario de Prensa del Pentágono.

El primer capítulo se escribió la semana pasada, el 2 de febrero, para ser más precisos, cuando el Departamento de Defensa estadounidense aseguró que había detectado un "globo de vigilancia a gran altitud". Desde el principio se apuntó que su origen era chino y su finalidad el espionaje. Pekín lo reconoció como suyo, pero apostillando que su función era otra muy distinta: el aparato, garantizó, era civil y su finalidad era meramente científica y de estudio meteorológico.

De poco sirvió. EEUU acabó derribando el globo sobre aguas del Atlántico, una decisión que Pekín tachó de "exagerada". "Este asunto debería tratarse con calma sin el uso de la fuerza", precisó. Más allá de la polémica o la función del aparato, lo cierto es que el incidente frustró casi in extremis el viaje previsto por el Secretario de Estado Antony J. Blinken  a China, la que hubiese sido la primera visita oficial de un alto cargo estadounidense al gigante asiático desde 2018.

¿Se quedó ahí la historia? No. Poco después el Pentágono aseguraba haber identificado un segundo globo sobre Latinoamérica. “Estamos viendo informes de un globo que transita por América Latina. Ahora evaluamos que es otro globo de vigilancia chino”, explica el general Pat Ryder a The Washington Post.

El siguiente capítulo llegaba hace unos días, el jueves, cuando el Pentágono identificaba un "objeto" volando a una altitud de unos 40.000 pies, equivalente a 12.200 metros, por lo que suponía "una amenaza razonable para la seguridad de los vuelos civiles". Por esa razón un caza F-22 de la Air Force acabó derribándolo frente a la costa de Alaska. Las autoridades de EEUU sabían que tenía el tamaño de un automóvil pequeño, pero poco más: ni origen, ni propósito.

"No se parece en nada al globo de vigilancia chino derribado frente a la costa de Carolina del Sur a principios de esta semana", zanjó el Departamento de Defensa. La crónica podría acabarse ahí, pero de nuevo hubo giro de guion imprevisto.

Ayer Trudeau aportaba más datos: "Ordené el derribo de un objeto no identificado que violó el espacio aéreo canadiense. @NORADCommand derribó el objeto sobre el Yukón. Se movilizaron aviones canadienses y estadounidenses y un F-22 estadounidense disparó con éxito contra el objeto", tuiteó el dirigente.

Bloomberg, The Guardian o la CNN apuntan que sería así el tercer objeto derribado por los aviones de combate en el espacio aéreo norteamericano en solo una semana, después del globo chino de hace días y el otro objeto sin identificar de Alaska. "Parece ser un objeto pequeño y cilíndrico", explicó la ministra de Defensa de Canadá, Anita Anand: "Representa una amenaza para la seguridad de los vuelos civiles". La dirigente rechazó hacer especulaciones sobre su posible origen.

El objetivo de los canadienses pasa ahora por recuperar los restos del objeto abatido, un empeño al que también se ha dedicado EEUU con los fragmentos del globo y el segundos dispositivo. Sus autoridades decidieron además ordenar el cierre temporal del espacio aéreo sobre Montana el sábado al detectar una "anomalía de radar" que no pudo confirmarse in situ, con aviones.

Como colofón de la historia, Bloomberg se hacía eco hoy de una información avanzada por The Paper sobre un tema similar... solo que a miles de kilómetros de Norteamérica. Según precisa, China se estaría preparando para derribar un objeto sin identificar detectado sobre las aguas situadas cerca de Qingdao. Europa Press recoge  la noticia aludiendo a las autoridades de Shandong.

La Oficina de Desarrollo Marino de Qingdao ya habría informado a los barcos pequeros. "Si caen escombros alrededor de su bote, ayude a tomar fotografías como evidencia. Si las condiciones lo permiten, ayuden a salvarlo", indica un mensaje recogido por  el diario hongkonés The China South Morning Post.

El ¿último? capítulo hasta el momento de la que ya se ha bautizado como "crisis de los globos". Aunque de momento hay más objetos desconocidos que globos.

Imagen de portada: PACAF (Flickr)

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