El fútbol no podrá ser reconocido nunca, al menos hasta ahora, como un deporte donde se haya apostado por la tecnología. Los pasos que se dan son muy contados y no siempre en aspectos principales del juego. En este Mundial de Brasil, que sería muy extraño que no te hayas dado cuenta de que ha comenzado, una tecnología está llamando la atención: Goal-Control 4D.
Esta tecnología ya se ha aplicado en un partido, concretamente el de ayer de Francia contra Honduras. En el minuto 50 de partido, tras jugada del francés Benzema, el portero de Honduras Valladares se introdujo el balón en su propia portería. La jugada podría haber dado para uno de esos fatídicos goles fantasma, pero en esta ocasión la tecnología estaba lista para avisar tanto al árbitro (para alegría de parte del público asistente al estadio Estadio Beira-Rio) de que el balón, lo pareciera o no, había traspasado completamente la línea de gol. Tanto pues para Francia y la tecnología.
3 años buscando acabar con el gol fantasma
Desde 2011 lleva la FIFA detrás de un sistema que evite los llamados goles fantasma. Tras una partida de 10 empresas con tecnologías de lo más variadas, finalmente se decidió que la del ojo de halcón basadas en cámaras fuera la escogida, desechando las opciones que incluían sensores o balones modificados.
Tras pruebas que han incluido casi 2.500 simulaciones de situaciones posibles para que ocurra un gol fantasma bajo diferentes circunstancia, desde jugadores implicados a posición del balón o condiciones meteorológicas, el sistema ha comenzado a aplicarse de forma general y oficial en el Mundial de Brasil.
El sistema Goal-Control 4D, al contrario de lo que pudiera parecer en esta era de los sensores, no aplica dicha tecnología para el seguimiento del balón de fútbol. No hay sensores de presencia dentro de la portería ni se usan balones inteligentes como el propuesto por Adidas. En este sistema la clave la tienen las cámaras de vídeo y la capacidad de procesamiento.
7 cámaras por área que todo lo ven
Así que ahora, los jugadores ya no son los únicos que quedan bajo la atenta mirada de las cámaras en un estadio. Si prestas mucha atención puede que, en los estadios del Mundial de Brasil, puedas ver 14 cámaras colocadas en algo en diferentes zonas, la mitad destinada a espiar lo que ocurre en cada área del campo.
Las siete cámaras que vigilan cada área pequeña mantiene al balón siempre enfocado una vez que éste entra en su zona de acción, cubriendo todos los ángulos. Las cámaras se colocan dos a dos para tener información en tiempo real de la posición del balón. La grabación se realiza a 500 frames por segundo, generando datos por valor de 4.5 GB por segundo.
Toda esa información es enviada a una unidad de proceso vía fibra óptica. Allí, en tiempo real se analiza cada imagen de forma individual y se identifica el balón. El resto de elementos de la imagen, desde jugadores a líneas de campo, se filtran para que la siguiente fase del proceso solo tenga al balón como dato de entrada.
El siguiente paso, también en tiempo real, es determinar la posición en cada instante del balón así como su velocidad. Se realiza mediante triangulación de las imágenes de las cámaras y basta con dos de ellas. El sistema permite conocer con una precisión de 3.6 mm el lugar en el que se encuentra la pelota cada 2 milisegundos incluso aunque esté tapada por dos jugadores o agarrada por el portero.
Menos de un segundo de reacción para saber si ha sido gol
Con la información de la situación del balón en todo momento, el sistema es capaz de determinar cuándo la pelota ha sobrepasado completamente la línea de gol, justo lo necesario según el reglamento para que sea gol. Así, aunque en las imágenes a pie de campo o incluso con las de televisión, el ojo no sea capaz de determinar si el balón ha entrado a la portería, el sistema Goal-Control 4D sí que nos da esa información basándose en la localización en tres dimensiones de la pelota.
Si el sistema determina que esto ha ocurrido, en menos de un segundo el árbitro recibe la información en un reloj que vibra mediante un mensaje de alerta. Los datos son enviados por el sistema de forma inalámbrica y protegida.
Si no lo crees, te lo repiten
Aunque en principio la FIFA solo contempla que la información sobre si ha sido gol o no la tenga el árbitro, el sistema almacena las imágenes de cada cámara e información generada para resolver dudas o reclamaciones en caso de que las hubiera. Y abre la puerta a que, como pasa en el tenis, en televisión o incluso las pantallas del estadio, el gol pueda ser recreado de forma virtual para alegría (o desilusión) de los aficionados de ambos equipos.
El sistema GoalControl-Replay realiza una recreación en tres dimensiones que puede manejarse a demanda y da un añadido tecnológico más a este pequeño paso para el fútbol profesional.
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