A priori nada más antagónico que las revistas del corazón y el mundo de la tecnología. Las señoras y señores que consumen prensa (y televisión) rosa no parecen del tipo que se monten saraos para seguir las keynotes de Apple ni de los que intenten hacer coincidir sus vacaciones con el Mobile World Congress de Barcelona. Y viceversa. ¿O tal vez tan sólo estamos fomentando unos estereotipos?
Aquí en Xataka hemos decidido hacer una pequeña prueba: hemos bajado al kiosko, hemos arramblado con todas las revistas del corazón que hemos encontrado y luego hemos indagado en ellas para ver como tratan (si es que los tratan) los temas tecnológicos. Un estudio sociológico que ríete tú de Mercedes Milá y los suyos en Gran Hermano.
DISCLAIMER: Publicaciones ordenadas de menor a mayor contenido tecnológico en sus páginas
¡Hola!... Bienvenidos a 1960
Hay dos cosas en España por las que no pasa el tiempo: Jordi Hurtado y el ¡Hola!. La publicación decana en materia de sociedad no ha evolucionado prácticamente nada en sus muchos años de existencia (fue creada en 1944). Puedes coger un ejemplar de los años sesenta y compararlo con el de la semana pasada y te encontrarás básicamente lo mismo: páginas y más páginas con la vida en fotos de la aristocracia de rancio abolengo y exclusivas con los famosos estrella (que siguen siendo los mismos o los hijos y nietos de aquellos).
Las demás secciones típicas de este tipo de publicaciones (moda, salud, belleza, cocina, horóscopo, pasatiempos...) se ven reducidas al mínimo: unas cuantas páginas al final. ¿Y la tecnología? Nada, nothing, niente, rien. Lo más parecido es una fotografía del baile nupcial de dos pijos donde se ve a varios de los invitados grabando el momento con sus iPhones. En comparación con el resto de la revista parece hasta fuera de lugar, como si de viajeros en el tiempo se tratara.
Total, que me hago el crucigrama y ¡Aleluya! ¡Alabado sea el señor!: 6 Vertical -> Memoria de sólo lectura. Dos lagrimones
Semana... No es semana para tecnología
Otra de las grandes clásicas del kiosko rosa y otra que obvia los temas tecnológicos casi por completo y eso que el lifestyle tiene bastante más importancia y sitio en Semana que en ¡Hola!. Tan sólo en una doble página de trucos para la vida diaria, junto a trucos para quitar los arañazos del coche y para que los limones te duren más, te enseñan a limpiar el teclado del ordenador (que nunca viene mal, ojo) y a cargar adecuadamente tus dispositivos... aunque de una manera un tanto obtusa:
Bueno, también hay un tutorial para cocinar con olla express (que es uno de los grandes logros de la tecnología aplicada) y se anuncia a bombo y platillo que Raquel Bollo tiene un nuevo blog en la web de la revista. No se si contará como "contenido tecnológico" pero mi madre podrá decir ahora cuando le pregunten a que me dedico que "el niño el bloguero, como la Bollo". Apañados vamos.
Lecturas... Tecno...¿what?
Otra mítica de las peluquerías y salas de espera de dentistas... y otra para la que la tecnología parece tema tabú. Al igual que en Semana, en Lecturas lo techie sólo tiene cabida en la sección de trucos y en este caso nos enseñan a ahorrar batería del móvil y ahorrar tinta de la impresora con bastantes obviedades:
Además le dedican un reportaje de dos páginas a una concursante de 'Gran Hermano' llamada Bárbara y sus negocios turbios en Internet, donde al parecer vende pastillas milagrosas a sus más de 600.000 seguidores en redes sociales. Leído el artículo, Internet parece el Harlem de los años 80. Estoy llamando ahora mismo a mi compañía para darme de baja.
Por otro lado, después de la tercera revista analizada, descubrimos un patrón que no tiene que ver con la tecnología pero que es curioso: al lado del nombre del famoso o personaje se pone entre paréntesis su edad. Creo que deberíamos empezar a usarlo en los blogs tecnológicos: Tim Cook (55), Elon Musk (45), Marissa Mayer (41)... Yo lo veo.
Pronto... eso de los ordenadores no es para nosotros
En los años 70 y 80 Pronto quería ser el National Enquirer español. Hoy es otra revista del corazón más sin nada que la destaque más allá de testimonios de lectores supuestamente reales pero que huelen a timo que echa para atrás. Por eso hemos elegido una portada de aquella época en vez de la convencional de esta semana para ilustrar estos párrafos.
¿Y la tecnología qué? Pues lo mismo de ausente que en las anteriores reseñadas: no hay sección de tecnología, lo más es una duda resuelta sobre el DNI electrónico en la sección de Legal (sic) y dos pequeñas noticias sobre el hackeo del móvil (e intento de chantaje) de Pippa Middleton (cuñada del Príncipe Guillermo de Windsor) y, ¡oh sorpresa!, sobre los cambios de condiciones entre Whatsapp y Facebook:
Curiosa manera de rellenar con una noticia con más de un mes de antigüedad la última página de la revista. En Xataka informamos así de este tema y desde entonces no le hemos perdido la pista.
QMD!... ¿Hablar de tecnología? ¡Pero qué me dices!
Nacida de las entrañas de ¡Qué Me Dices!, el pionero programa del corazón presentado por Chapis, sus orejas y Belinda Washington, QMD! ya es todo un clásico de los kioskos aunque, a diferencia de las anteriores revistas comentadas, si que parece creer que sus lectores están en el mundo actual y que, por lo menos, conocen Twitter o Instagram. De hay que tengan una sección de dos páginas llamada Enredad@s en la que ponen fotos que los famosos tipo Anita Obregón, Cristiano Ronaldo, JLo o grandes hermanos variados ponen en Instagram además de los comentarios más mordaces (según ellos, claro) que estos mismos famosos ponen en Twitter.
Además tienen una sección llamada Cybermoda, suponemos que dedicada a las hijas adolescentes de los compradores de la revista porque está centrada en las egobloggers y su fabulosa y estilosa vida. Palabras como influencer o Youtube se abren paso entre fotos de complementos y faldas. Cuqui-tecnología a doble página.
Pero eso es lo único: ni rastro de una sección de tecnología ni nada parecido. Y es una pena porque de una revista tan ecléctica como para tener una página de anuncios de contactos erótico-festivos junto a las secciones de belleza y salud, se podría esperar por lo menos un par de páginas de gadgets y apps, ¿no?
[Bola extra] Venga, ya que la hemos nombrado, trailer del reality de Antoñita la Fantástica:
InTouch... pero la tecnología ni por wifi
La franquicia española de la popular cabecera rosa norteamericana InTouch se dirige a un público más joven que las revistas anteriores... o por lo menos así lo indican tanto su lenguaje como los famosos que ocupan sus páginas. Pero se ve que es un público al que tampoco le debe interesar mucho la tecnología porque lo único remotamente parecido es una doble página de tuits e instagrams similar a la de QMD!
Twitterías de la semana lo llaman y esto y la recomendación de una web en la sección de ocio es lo más tecnológico que nos encontraremos en las 74 páginas de InTouch. Menos da una piedra, supongo.
Ah, ¡espera! También se hacen eco de que Blanca Suárez sube muchas fotos comiendo a Instagram. ¡Y está estupenda la tía!
Coure... corazón (algo) tecnológico
Y llegamos a Cuore, la revista de las onomatopeyas, los hashtags, las fotos poco favorecedoras de los famosos... y de las cuatro páginas de tecnología repletitas de gadgets, móviles, apps, webs e incluso videojuegos (recomiendan 'Bioshock: The Collection', por ejemplo).
De hecho, si te fijas bien, ¡aparece la palabra Twitter en la portada! Si incluso están atentos a los instagrams más populares (por ejemplo cuando Paco León se despelotó por sus 700.000 followers), añaden la cuenta de twitter junto a la edad al lado del nombre de los famosos, te animan a bajar su app para estar al día de los míticos Aargs! y recomiendan ver el vídeo de Casey Nestast volando a todo lujo con Emirates Airlines:
Concluyendo que es gerundio
Hay más revistas del corazón en España (Diez Minutos, Corazón TVE, Love...) pero las siete revistas analizadas para este artículo conforman una muestra bastante representativa del sector y nos permite llegar a una conclusión: las revistas del corazón piensan que a sus lectores no les interesa el mundo de la tecnología o que han visto 'Black Mirror' y se han quedado traumatizados o, por lo menos, que no les interesa informarse de tecnología en ellas.
Esta tendencia es menos acusada cuanto más joven es el target de la publicación, como se demuestra con Cuore pero cuanto más veterana es la revista y mayor es su audiencia, la tendencia se acentúa hasta llegar a los límites del ¡Hola!, que parece vivir en un mundo anclado en los años 50 o 60.
¿Al revés pasa lo mismo? ¿A los lectores de los blogs y publicaciones de tecnología tampoco les interesan los cotilleos de los famosos sean de rancio abolengo o famosetes de medio pelo? Bueno, quizás a estas preguntas podáis responder vosotros mismos en los comentarios, ¿verdad?
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