Todos los que hemos trasteado las entrañas de un ordenador conocemos lo que es la pasta térmica, algunas marcas y su forma de uso en procesadores. Sin embargo, la pasta térmica tradicional podría pasar a mejor vida para los usuarios más exigentes, los overclockers, para los que una buena pasta térmica puede suponer unos mayores niveles de rendimiento en sus sistemas.
La pasta térmica tradicional contiene metales (generalmente plata) para conseguir una mayor conductividad del calor, cosa que cambia en la Gelid GC-1: un nuevo tipo de pasta térmica que no utiliza partículas metálicas en su composición, lo que implica que no funciona como un conductor eléctrico (y por lo tanto, en caso de equivocación no habrá más problema que el estético) pero sí mantiene las propiedades de conductor térmico.
Según las pruebas realizadas por TweakTown, la Gelid GC-1 tiene un rendimiento muy cercano al de otras pastas térmicas convencionales, casi similar, y que sí utilizan plata en su composición. El precio es de 7 dólares la jeringuilla de 5 gramos, mientras que la Artic Silver 5 cuesta unos 5 euros en la versión de 3.5 gramos.
El hecho de que la Gelid GC-1 no contenga partículas metálicas es importante para el usuario que quiera asegurarse de que aunque se equivoque en la aplicación, el sistema no va a crear cortocircuito alguno. También es notable el hecho de que, según informa Gelid, la GC-1 sólo es necesario renovarla cada diez años, mientras que las pastas térmicas actuales suelen reducir su funcionamiento entre los 3 y 4 años de funcionamiento (aunque yo siempre recomiendo hacerlo cada año, incluso a veces menos dependiendo del uso que se le de al ordenador).
También hay que tener en cuenta que la empresa que la fabrica, Gelid, es novel en este campo, y es posible que en un futuro desarrollen más a fondo la GC-1 ofreciendo quizá un mejor rendimiento que la Artic Silver 5, actualmente una de las más utilizadas en el campo del overclocking.
Vía | CrunchGear.
Más información | TweakTown, Gelid.