GPU

Frontier, la ambiciosa máquina del Laboratorio Nacional Oak Ridge (EEUU), ya no es el superordenador más potente que existe.

La GPU para inteligencia artificial B200 está dando a NVIDIA algunos quebraderos de cabeza. Demasiados, quizá.

Esta compañía aparece desde octubre del año pasado en la lista negra elaborada por el Gobierno de EEUU.

La compañía liderada por Jensen Huang se ha ganado a pulso la fama de ser una empresa que ante todo apuesta por las tecnologías propietarias.

Cuando NVIDIA dio a conocer en marzo de este año su chip B200 para aplicaciones de inteligencia artificial era evidente que tenía entre manos una auténtica bestia.

Los números primos de Mersenne siguen dándonos sorpresas.

Una lluvia de dinero cortesía de NVIDIA y su exitazo en el terreno de la inteligencia artificial

El gran obstáculo puede no ser el hardware, sino el software CUDA.

Las compañías chinas que están enfrascadas en el desarrollo de su propio hardware para IA se cuentan por decenas.

TSMC está haciendo las cosas bien. Sus cifras la respaldan.

La compañía estadounidense entró al mercado de las GPU dedicadas en 2022.

Hasta la llegada del paquete de sanciones a China aprobado por EEUU que entró en vigor el 16 de noviembre de 2023, NVIDIA acaparaba algo más del 90% del mercado chino de los chips para IA.