Philips acaba de presentar su última creación en materia de bombillas de alta tecnología. Se llama TLED y aspira a convertirse en el sustituto de los millones de tubos fluorescentes que hay en los techos de medio mundo.
Cualidades no le faltan. El TLED es capaz de doblar la luminosidad de los tubos de neón tradicionales, con 200 lúmenes por vatio. Además, su consumo energético es exactamente la mitad. Según Philips, una cuarta parte de los sistemas de iluminación del mundo se basan en tubos de neón.
Sólo en Estados Unidos, estos tubos fluorescentes consumen 200 teravatios de energía eléctrica cada año. Si se reemplazaran por TLED, el consumo caería a al mitad, ahorrando la nada despreciable cifra de 12.000 millones de dólares y dejando de emitir el equivalente a 60 millones de toneladas métricas de CO2.
Aún no hay precio para estas bombillas superahorradoras, pero Philips asegura que comenzarán a llegar al mercado doméstico y empresarial para 2015. Bienvenidas sean.
Vía | Slashgear
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