Hay una regla no escrita de sabiduría popular, que seguramente habrás oído cientos de veces: antes de dar una respuesta de la que te puedas arrepentir, cuenta hasta diez. El saber popular, sin ofrecer una razón científica implícita, muestra el camino para gestionar situaciones complicadas en momentos en los que es mejor mantener la calma y no explotar con una respuesta inadecuada de la que más tarde podrías arrepentirte.
Es la regla del silencio incómodo, una técnica de inteligencia emocional que usan Tim Cook o Jeff Bezos en sus intervenciones o ante preguntas incómodas, y pueden servirte para salir airoso de alguna entrevista de trabajo ante una pregunta compleja.
Pensar una respuesta antes de hablar. Puede parecer una obviedad, pero a menudo, en el calor de una conversación animada, la rapidez del flujo y las argumentaciones puede llevar a las personas a decir cosas que realmente no querían decir, o que no las han expresado de la forma adecuada. Algo tan sencillo como tomarse entre 10 y 20 segundos antes de responder, deja el suficiente margen como para ordenar conceptos y sosegar los ánimos antes de dar una respuesta de la que podrías arrepentirte, sobre todo, ante respuestas complejas.
El experto en inteligencia emocional y autor del autor del libro ‘Inteligencia emocional para la vida cotidiana: Una guía para el mundo real’, Justin Bariso, sugiere que, ante una pregunta desafiante, es preferible hacer una pausa antes de responder para reflexionar profundamente aplicando la regla del “silencio incómodo”.
¿Por qué es incómodo? El término "silencio incómodo" se refiere a las pausas prolongadas antes de responder, que pueden durar de 10 a 20 segundos o más, haciendo que el interlocutor se sienta desconcertado si no está acostumbrado a este tipo de interacciones.
Jugársela en cada respuesta. Mii compañera María González, fue una de las pocas personas que pudo entrevistar a Tim Cook durante su visita a España y, algo que comentaba en el podcast‘Loop Infinito’, el CEO de Apple sabía medir de muy bien sus respuestas.
Lo demostró también en una entrevista a Marquees Brownlee, cuando el popular youtuber le pregunta muy comprometida sobre el Magic Mouse –una de las mayores infamias jamás fabricadas por Apple, en mi humilde opinión—. Ante tal situación complicada, Tim Cook guardó unos segundos de silencio para después ofrecer una respuesta calmada y políticamente correcta. "Esta regla siempre ha sido una herramienta valiosa de la inteligencia emocional, porque te permite equilibrar el pensamiento y la emoción, en vez de reaccionar basado solo en los sentimientos", señala Bariso en declaraciones publicadas en la BBC.
De tal palo, tal astilla. Probablemente, Tim Cook aprendió esta técnica del silencio incómodo tras muchas horas reunido con Steve Jobs. Un claro ejemplo del dominio de esta técnica de inteligencia emocional quedó registrado en un popular vídeo de 1997, en el que el cofundador de Apple recibe una pregunta incómoda de un desarrollador increpando a Jobs “no sabes de lo que estás hablando”.
En lugar de responder de forma airada, Steve Jobs reflexionó su respuesta en silencio durante unos 10 segundos. Algo que desconcertó a la sala. Tras ese breve silencio, Jobs comenzó a argumentar una locuaz respuesta que convenció a toda la sala. Parte del mérito en la respuesta, está en que Steve Jobs tuvo tiempo de calmarse ante una interpelación agresiva, y ordenar sus pensamientos antes de comenzar a responder.
Bezos comienza sus reuniones en silencio. Jeff Bezos es otra de las personas que sabe utilizar los silencios como herramienta para la comunicación. El fundador de Amazon comienza todas sus reuniones leyendo en silencio el memorando que debe escribir quien organiza la reunión para informarse sobre lo que se va a discutir.
Después, tal y como recomendó a su prometida y también empresaria Lauren Sánchez, el jefe debe ser el último en hablar, por lo que utilizará ese “silencio incómodo” para que sean otros quienes aporten comentarios y opiniones, mientras él toma su decisión.
Beneficios de la Regla del Silencio Incómodo. Justin Bariso destaca que la inteligencia emocional, que es la capacidad de entender y manejar las emociones, es fundamental en la aplicación de esta técnica. Bajo presión, las personas tienden a actuar y hablar de manera diferente que cuando tienen tiempo para reflexionar.
"Yo tiendo a hablar demasiado rápido y me he metido en problemas por eso", cuenta el escritor y consultor. Sin embargo, el experto asegura que cuando se dominan esos silencios, “dejarás de sentirte incómodo con ellos”, para convertirse en una herramienta para dar respuestas más efectivas, calmadas y alineadas con sus valores, equilibrando sus emociones y aumentando su autoconfianza.
El silencio no siempre es la respuesta. Implementar estas pausas incómodas no siempre es sencillo ni adecuado. Es una técnica de inteligencia emocional que requiere práctica y saber leer el momento en el que debe usarse. Por ejemplo, en contextos formales donde una pausa prolongada puede ser vista como inadecuada o fuera de lugar.
Además, en algunos contextos de uso, lo que se espera es, precisamente, una respuesta rápida. "Siempre habrá escenarios donde tienes que hablar o responder rápidamente. Pero esos escenarios son menores en número de lo que la gente piensa. La mayor parte del tiempo, tomarse 10 o 30 segundos antes de responder, no te hará mal", asegura Bariso.
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Imagen | Wikimedia Commons (Steve Jurvetson, Christophe Licoppe, Van Ha)
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