Tu apartamento puede transformarse y darte más espacio cuando lo necesitas

Emanciparse está cada vez más complicado en nuestro país: la crisis y el porcentaje de paro juvenil han hecho que esas primeras experiencias fuera del ambiente familiar no estén al alcance de muchos jóvenes, y esa realidad se extiende a otros sectores de la población.

Eso obliga a quienes deciden alquilar o comprar una casa apostar por espacios pequeños que tengan un precio más asequible. Eso no tiene que estar reñido con la comodidad y habitabilidad de dichos apartamentos, como hemos visto en un diseño de estudiantes de la Universidad TU Delft en Holanda que nos ofrece un piso que se transforma según nuestras necesidades.

La idea es la de condensar las necesidades habituales, y no presentarlas si no son realmente necesarias. Tener espacios y habitaciones separadas para una cosa u otra no tiene sentido en dichos espacios, y lo ideal es que esas prestaciones aparezcan cuando las vayamos a utilizar. La idea: comprimir un apartamento de 100 metros cuadrados y dejarlo en aproximadamente la mitad sin perder (demasiadas) comodidades.

Entre otras cosas ese diseño hace uso de paredes flexibles que se deslizan en raíles en el suelo y que se mueven gracias a un motor que está debajo de las plataformas que conforman el suelo -aunque también se pueden desplazar manualmente-. Esas pareces que cambian de posición según la actividad también pueden cambiar de forma.

Las mesas o sus sillas se acoplan y desacoplan según esa necesidad, y materiales como polipropileno permiten contar con estructuras lo suficientemente flexibles para acoplarse a estas necesidades pero también lo suficientemente rígidas para soportar nuestro peso. Los estudiantes crearon un modelo digital y un prototipo a escala natural del apartamento durante su proyecto de cuatro meses, y aunque el diseño es conceptual, creen que la idea podría ser aplicable de forma práctica y sencilla.