Diseñando desde España un PC de bolsillo para jugar en cualquier parte: los retos a los que se está enfrentando Smach Z

Imagina poder jugar a todos tus títulos de Steam desde cualquier parte. Es la premisa con la que un equipo de emprendedores españoles comenzó a diseñar Smach Z, un proyecto que reunió más de medio millón de euros en Kickstarter e Indiegogo, pero que tras tres años de desarrollo todavía no ha visto la luz.

¿Recordáis las Steam Machines? La combinación entre consola y PC de Valve no llegó a cuajar y de hecho ya no se ofrece en la sección de hardware de Steam. En 2016, a los creadores de Smach Z (que de hecho es una abreviatura de Steam Machine) tampoco les convenció la idea.

“Tener un ordenador conectado a la tele no sirve para nada. Lo que molaría es poder llevarte los juegos fuera de casa”, es lo que pensaron, como nos lo resume el CEO de Smach Z, Daniel Fernández. Entonces, no existía la Nintendo Switch y las consolas portátiles eran mucho más básicas.

En aquel momento, Daniel Fernández, Antonio de la Torre e Ignacio Armenteros tenían un pequeño estudio de videojuegos en Mallorca que desarrollaba títulos para móviles y Steam. Comenzaron a investigar tecnologías incipientes de AMD que podrían hacer viable la potencia de una consola en un formato portátil, y después de difundir su idea por Internet, el interés generado les llevó a decidir “ir en serio” con el proyecto.

Con una empresa externa de hardware se diseñaron los primeros prototipos y después el equipo lanzó la campaña de crowdfounding en Kickstarter. Tras un primer intento cancelado, la segunda recaudación reunió más de 400.000 euros, a los que se sumaron otras aportaciones en Indiegogo y después inversores privados. Posteriormente, también se unió al equipo Óscar de la Torre, hermano de Antonio, con un perfil más enfocado a hardware.

Cuando se cerró la campaña de Kickstarter, la fecha prevista de lanzamiento era abril de 2017. Sin embargo, tras tres años de continuos retrasos, la consola todavía no ha salido al mercado y los patrocinadores no la han recibido.

“El desarrollo ha sido una locura”, enfatiza Fernández, que señala como uno de los principales obstáculos los problemas que tuvieron con una empresa valenciana con la que han acabado en los tribunales. Según los responsables de Smach Z, esta compañía les ofreció hacer todo el estudio tecnológico y la producción en seis meses con un presupuesto cerrado, pero esta colaboración no tuvo un buen desenlace.

Fernández asegura que la propuesta que les presentaron “tenía varios fallos mecánicos insalvables” y, según su versión, sus interlocutores “no estaban dispuestos a solventarlos”. En la pequeña oficina que Smach Z todavía tiene en Palma -en breve se mudará definitivamente a Castilla-La Mancha, donde ya tiene su sede social- el equipo aún conserva una impresión 3D de este prototipo.

La integración de la pantalla también les jugó una mala pasada en el Tokyo Game Show, donde tenían contratado un stand y un intérprete. “Nos íbamos a enseñarla por primera vez, pero la pantalla no se encendía”, rememora Fernández. El problema estaba en un conversor de un fabricante japonés, que requería una configuración especial. Aunque esta incidencia pudo resolverse tiempo más tarde, mostrar la consola sin ponerla en marcha en la feria supuso un varapalo para la imagen de Smach Z. “Había que dar la cara”, recuerda Óscar de la Torre.

Especificaciones y precio de la Smach Z

El hecho de que el desarrollo de la Smach Z se haya alargado en el tiempo también ha acabado alterando sus especificaciones. Al fin y al cabo, los estándares de juego de 2016 no son los mismos que los de 2020, por lo que era un reto sacar al mercado un producto que no estuviera obsoleto ya en su lanzamiento.

Para salvar este obstáculo, el equipo de Smach Z contó con la colaboración de AMD, que les dio acceso adelantado a un nuevo chip que permitió actualizar el proyecto. Con todo, esta revisión retrasó una vez más el lanzamiento.

Así, los compradores de Smach Z podrán elegir un procesador superior con mejor gráfica pero de la misma familia AMD Ryzen Embedded V100: la versión estándar llevará el V1605B SoC AMD Radeon Vega 8 Graphics and Ryzen; y la mejorada V1807B SoC AMD Radeon Vega 11 Graphics and Ryzen. La diferencia entre ambos será de unos 60 euros.

Los usuarios podrán escoger también una opción con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, por 899 euros; y otra de 16 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento por 1.099 euros. Además, el CEO de Smach nos ha confirmado que a las opciones disponibles se añadirá la posibilidad de aumentar la RAM hasta los 32 GB y el SSD hasta los 480 GB, pero los precios de estos upgrades no están anunciados aún. El diseño será modular para que el usuario pueda actualizar los componentes en el futuro comprando nuevas piezas.

La compañía asegura que, con esta composición, la Smach Z podrá mover todo tipo de juegos del catálogo de Steam. Este verano lanzaron un vídeo en el que mostraban la consola en marcha con títulos como Portal, Monster Hunter y Cuphead, entre otros. El youtuber The Phawx, que tuvo acceso a una consola, también publicó vídeos probando el equipo con varios títulos.

La pantalla de la Smach Z será de seis pulgadas, táctil y con resolución Full HD. La batería, de 3.200 mAh, durará entre dos o cinco horas, dependiendo de la exigencia del juego, y se cargará en 45 minutos. La consola incorporará una cámara de 5 megapíxeles, Wifi, Bluetooth, puertos USB tipo C y A, micro USB y display port, ranura de SD y ranura de minijack para auriculares.

Para jugar, la Smach Z cuenta con los característicos controles hápticos del Steam Controller, aunque los usuarios podrán comprar unos accesorios llamados Z-pads con los que jugar con botones y sticks más clásicos.

En cuanto a software, se puede escoger entre una versión propia de Linux, modificada para Smach Z, sin coste adicional; o Windows 10, con un pago de unos 100 euros por la licencia. No obstante, también podremos instalar Windows por nuestra cuenta si disponemos ya de una licencia.

Respecto al acabado, hay cinco colores sin coste adicional (negro, verde, azul, blanco y rojo) y dos versiones especiales y limitadas con un poco más de precio, la zombie y la dorada. La caja vendrá con una funda y cargador.

¿Cuándo saldrá Smach Z?

Después de tres años de sucesivos anuncios que no se han cumplido, la gran incógnita es: ¿cuándo saldrá Smach Z? Sabemos que los primeros en tenerla serán los patrocinadores del proyecto en Kickstarter. La intención de la compañía era tener la producción lista este diciembre, para enviar a los backers las primeras unidades como regalo de Navidad, pero tampoco ha sido posible. Vistos los antecedentes, desde Smach Z han preferido no darnos una fecha cerrada de lanzamiento, si bien apuntan al primer trimestre de 2020.

Los continuos aplazamientos han provocado todo tipo de quejas y comentarios en la página de Kickstarter de Smach Z y redes sociales, e incluso hay usuarios que hablan de estafa o piden que les devuelvan su dinero. También es cierto que hay ejemplos de casos de proyectos de crowdfounding fracasados que juegan en su contra.

Desde Smach Z nos han indicado que los patrocinadores que soliciten la devolución formalmente -a través de una dirección de correo electrónico específica- podrán recuperar su inversión cuando empiecen las entregas. Los que hayan pagado la reserva también podrán solicitar una devolución del importe, puesto que se trata de una compraventa sujeta a las leyes de consumo.

La subida de precio también ha sido muy criticada por los usuarios, puesto que al inicio se hablaba de unos 300 euros (similar a una Nintendo Switch). Ahora el precio mínimo está cerca de 900 euros, y llega a 1.000 euros si incluimos la licencia de Windows. Como contraste, también es cierto que el catálogo de Steam es mucho más grande que el de las consolas y suele tener muchas ofertas y descuentos, pero habrá que comparar el rendimiento de la Smach Z con portátiles gaming de precio similar para valorar la compra. Además, mientras se siga posponiendo el lanzamiento, Smach Z se arriesga a que surjan nuevos competidores, como el Alienware Concept UFO de Dell.

La empresa ha señalado que ya están trabajando en la producción de la Smach Z en una planta de Illescas (Toledo). Se tratará de una cifra de consolas más bien comedida, con unos pocos miles de unidades. De ellas, buena parte se destinarán a las recompensas para quienes aportaron al proyecto, así como las reservas.

De esta forma, la cantidad de consolas que se pondrán finalmente a la venta, al menos las de esta primera remesa, será significativamente limitada. Según la empresa, la comercialización se hará a través de la página web de Smach Z, por lo que en principio no veremos la consola española en tiendas físicas.

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