Fino, ligero y con una sensación de que es hueco muy grande. Eso nos ha parecido el nuevo disco SSD de Samsung cuando lo hemos visto en directo en su presentación en España. El dispositivo es una unidad externa portátil que usa tecnología SSD y que pretende que, cuando se trate de considerar una unidad de almacenamiento externo, podamos tener la opción de asegurarnos una gran experiencia en velocidad gracias a la tecnología SSD, justo lo que ya hacemos habitualmente con el almacenamiento de nuestro portátil.
El disco SSD de Samsung ofrece velocidades de lectura/escritura secuencial de hasta 450 megabytes por segundo (MB/s) recurriendo a la interfaz USB 3.0, que será necesaria en el ordenador para poder acercarnos a las mismas de forma teórica. Un ejemplo: una película de 10 GB se transferiría a este disco en 27 segundos, casi cuatro veces menos que con un HDD clásico. Si nuestro equipo actual solo tiene puertos USB 2.0, no hay problema será compatible pero no alcanzaremos las mismas velocidades de transferencia.
El disco SSD portátil de Samsung destaca también por su diseño
El modelo de disco SSD de Samsung incluye una interfaz intuitiva para poder configurar la protección de la unidad, que se basa en la encriptación AES 256-bit. Otra ventaja de tener una unidad SSD es que, con ausencia de partes móviles, el disco puede aguantar caídas y temperaturas extremas, situaciones en las que la unidad se autoprotege.
El diseño es otro de los apartados de los que presume Samsung, y no le falta razón. El modelo que hemos tenido la oportunidad de tener en nuestras manos es muy fino y compacto, del tamaño de una tarjeta de visita, y con buen acabado en negro piano y grabado láser. Su peso es casi ridículo: 28 gramos, transmitiendo realmente la sensación de estar sosteniendo un trozo de metal hueco.
Las unidades Samsung Portable SSD T1, que funcionan tanto en Windows como en Mac de forma nativa, se pueden adquirir con capacidad de 250 GB, 500 GB y el nuevo modelo de 1 TB, que sale por 679 euros.
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