Probablemente no habría muchos que hubieran apostado demasiado por una empresa que se “limitaba” a fabricar ratones y teclados para PCs y portátiles, pero desde que apareció en el mercado la ambición de Logitech logró demostrar que este tipo de productos tienen mucho más sentido y valor del que parece.
Así nació una empresa que se ha transformado de forma paralela a la evolución de la informática de escritorio y la aparición de los dispositivos móviles, y hoy asistimos al nacimiento de una nueva etapa en el que Logitech cambia de branding para apostar gradualmente por la denominación Logi, sin más, que irán aplicando a diversos productos en los que el diseño y el colorido serán protagonistas.
Un poco de historia
Daniel Borel, de Suiza, y Pierluigi Zappacosta, de Italia, se conocieron en 1976 en la Universidad de Stanford mientras estudiaban informática. Ambos planearon la creación de un sistema de procesado de textos, y esa fue la semilla de una relación empresarial que cambiaría pronto de aires. Junto a Giacomo Marini, ex-ingeniero de Olivetti y amigo de Zappacosta, acabaron fundando Logitech S.A el 2 de octubre de 1981 y abrieron su primera oficina en Apples, en Suiza.
Aquel nombre no fue el primero que tenían en mente: su orientación inicial era el software, no el hardware, pero tuvieron que descartar su idea original, “Softech”, porque esa marca ya estaba registrada. Acabaron usando Logitech porque la raíz de aquella palabra era el equivalente francés a software, “logiciel”.
La empresa comenzó apostando por el mundo de las aplicaciones, pero se enteraron del desarrollo de un ratón en el Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausana, Suiza, y tras colaborar con aquellos desarrolladores lograron rescatar ese dispositivo del laboratorio y transformarlo en un producto comercial: en 1982 presentaban su P4 Mouse, el primer producto hardware de la empresa.
Adaptándose a los tiempos
Logitech pronto dedicaría todos sus recursos a aquella tarea, y tras acuerdos con gigantes como HP comenzó a desarrollar otro tipo de periféricos como un escáner portátil en 1988, una cámara digital (Logitech FotomMan, en 1992) o un joystick, su célebre WingMan, en 1995. La compañía seguía avanzando en nuevas tecnologías para ratones, y presentó el primer ratón sin cables con su MouseMan Cordless en 1991, que mejoraría con el uso de una banda de radiofrecuencia distinta (27 MHz frente a los 150 kHz originales) en 1994.
En 1996 Logitech celebraría un hito singular: la venta de su ratón número 100 millones. En 1998 la firma se haría con Connectix y con ello expandiría su negocio al ámbito de las webcams -también comenzaría a fabricar sus Logitech Cordless Desktop-, mientras que en 2001 hizo lo propio al comprar Labtec, lanzándose al segmento del audio, y en 2004 compraría Intrigue Technologies para comercializar su gama de mandos a distancia Harmony.
La irrupción de los dispositivos móviles hizo que en Logitech se adaptaran rápidamente a este mercado, y que apareciera una nueva gama de soluciones que contemplaba no solo el móvil sino sobre todo el tablet al que esta firma dotaba de nuevas opciones de productividad con sus teclados inalámbricos o de disfrute multimedia con sus altavoces Bluetooth.
A todas esas opciones se le suman los periféricos que Logitech ha desarrollado para el segmento de los videojuegos. Los volantes para simuladores de coches, sus teclados mecánicos configurables o sus ratones de alto rendimiento también son claros destacados en un catálogo de productos de lo más completo.
Bienvenida, Logi
La empresa ha demostrado saber adaptarse a todos esos cambios en el panorama tecnológico, y ahora se enfrentan a un nuevo cambio que afecta a su propia identidad: dejarán de ser Logitech gradualmente para convertirse en Logi. Comenzarán a utilizar ese nombre en algunos productos específicos de ciertas categorías, aunque se seguirá utilizando la marca Logitech en otros como los ratones y los teclados destinados al gaming.
Para muchos otros la marca Logi representará esa nueva etapa en el branding de la firma: comenzaremos a ver novedades en el diseño de estos productos (tanto en el suyo como en el del packaging) y en sus prestaciones, pero sus responsables afirman además que debemos estar atentos porque habrá “algunos giros y sorpresas en nuevas categorías”.
Alastair Curtis, Chief Design Officer en Logitech, indicaba que la empresa lleva tiempo sometida a cambios enormes, “así que hemos creado una identidad que es la expresión de lo que somos hoy y lo que seremos próximamente”. El diseño tendrá más relevancia que nunca en esta firma, y lo demuestra su nuevo logo y una actitud “colorida”
Charlotte Johs, vicepresidenta y General Manager de Logitech, indicaba en una entrevista con Xataka que “veremos nuevos productos Logi, cosas distintas a las que solemos ver de Logitech”. Seguirán por ejemplo apostando por los productos actuales, de los que Johs afirma que serán “un menor número de nuevos dispositivos, pero mejores”, e incluso no descartó la posibilidad de explorar el mundo de los accesorios para relojes inteligentes como el Apple Watch.
Veremos adonde le lleva este cambio a Logitech y a Logi: el cambio de branding es en cierto modo extraño teniendo en cuenta lo reconocible que es esta marca de periféricos, pero puede que la nueva Logi efectivamente nos sorprenda y dé más sentido a este nuevo rumbo.
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