Toca cubrirse la cara, al menos nariz y boca. En esta nueva normalidad donde la mascarilla es de uso obligatorio reconocemos al resto de personas por los ojos, por la mirada, por el peinado. Porque pese a la mascarilla, para nosotros es fácil reconocer a otras personas. Pero no ocurre lo mismo con los sistemas de reconocimiento facial, como los que tenemos en el móvil para desbloquearlo.
Esta situación ha llevado a los algoritmos que rigen este reconocimiento facial a intentar adaptarse, lo que ocurre es que de los millones de imágenes de sus bases de datos, casi ninguna lleva mascarilla. Los algoritmos hasta la fecha son inefectivos cuando hay algo, en este caso una mascarilla, tapando parte del rostro. Muchos sí entienden elementos como unas gafas de sol, ahora tocará adaptarse a la mascarilla.
Qué ocurre cuando utilizamos el reconocimiento facial con mascarilla
La mayoría de móviles de hoy en día incorporan reconocimiento facial para desbloquear el teléfono. Desde los ajustes de seguridad podemos acceder a la opción de desbloqueo facial, desde la cual podemos registrar nuestro rostro para que nos identifique y el móvil se desbloquee con solo mirarlo. Sin embargo, si utilizamos una mascarilla, sea quirúrgica o higiénica, muy probablemente el reconocimiento facial falle.
Lo que ocurre es que el algoritmo del desbloqueo no logra en esa ocasión identificar correctamente tu rostro. Si bien sí es posible que el móvil sea capaz de identificarse únicamente a través de los ojos o el pelo. ¿Qué podemos hacer para mejorar el reconocimiento facial y que funcione mejor aunque llevemos mascarilla? Por el momento no hay ningún método oficial, ya que deberemos esperar a que los distintos fabricantes de móviles actualicen su reconocimiento facial. Pero sí hay algunos trucos.
Uno de los trucos tiene su origen en el Tencent Security Xuanwu Lab, quien descubrió que es posible registrar el rostro con mascarilla si ocultamos parcialmente nuestro rostro. Para utilizar este truco lo que debemos hacer es borrar el rostro que tuviéramos registrado previamente y guardarlo de nuevo, pero esta vez haciéndolo con la mascarilla puesta durante la mitad del proceso.
El truco no siempre es efectivo, pero en algunos sistemas de reconocimiento facial como el de Google es posible registrar el rostro tapándose parcialmente la boca con una mascarilla. Una vez guardado de nuevo nuestro rostro, el sistema mejoraría su detección aunque tengamos la mascarilla puesta. Teóricamente el truco puede funcionar en todo tipo de dispositivos.
En nuestro caso lo hemos probado en un Xiaomi Mi 10 y mientras de base tenía problemas con la mascarilla, con el nuevo rostro guardado mediante este truco siempre nos detecta a la primera. Claro está, también puede depender de otros factores. Otros usuarios que han probado este sistema en móviles Huawei o iPhone recomiendan su uso. Fabricantes como Samsung ofrecen un reconocimiento facial capaz de desbloquearse pese a la mascarilla. Y es que en ocasiones, con que el usuario sea "relativamente parecido" ya se permite el desbloqueo.
Apple ya ha actualizado Face ID
Con el uso de la mascarilla, el desbloqueo de Face ID puede ralentizarse. Apple es consciente de ello y el pasado 22 de mayo actualizó iOS 13.5 para mejorar el uso de su reconocimiento facial con mascarilla. No se trata que Face ID reconozca mejor el rostro con mascarilla, de hecho oficialmente no existe manera de usar Face ID con mascarilla, ni siquiera registrando un Face ID alternativo.
Se trata de un tema de seguridad, pues si Face ID utilizase únicamente una porción de la cara, sería mucho más sencillo que alguien puede desbloquear el iPhone con solo llevar puesta una mascarilla, pues la información del rostro utilizada para el sistema sería menor. ¿En qué se basa entonces esta actualización?
"iOS 13.5 facilita el acceso al campo de código en dispositivos con Face ID cuando llevas puesta una mascarilla", explicaba la actualización. De lo que se trata es que Face ID sí reconoce la mascarilla y cuando la detecte en tu rostro se ofrecerá el acceso al desbloqueo secundario.
Entrenando los algoritmos con nuevas bases de datos
Mientras en Europa el uso de la mascarilla es reciente, países como Corea del Sur o China suelen utilizar esta prenda desde hace años. Previsiblemente por ello las empresas asiáticas trabajan desde hace tiempo en adaptar los sistemas de reconocimiento facial a la mascarilla. Es el caso de startups como Hanvon, que el pasado mes de marzo explicaba que había desarrollado un sistema de reconocimiento capaz de identificar a personas aunque estuvieran utilizando mascarillas.
Para entrenar estos algoritmos hacen falta bases de datos con miles de imágenes. Habitualmente los sistemas de reconocimiento trabajan con fotos normales, pero han surgido proyectos como el COVID19 Mask Image Dataset o el Real World Masked Face Dataset, con miles de imágenes de personas utilizando mascarillas, tanto médicas como caseras.
Artem Kuharenko, fundador de la compañía de videovigilancia rusa NtechLab, explicaba a Wired que "podemos identificar a una persona que usa un pasamontañas, una máscara médica o un sombrero que cubre la frente". Identificar a personas con mascarilla es posible, aunque organizaciones como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos son capaces de identificar personas con la máscara, tienen prohibido su uso.
SenseTime, una de las mayores empresas chinas de inteligencia artificial, anunciaba en febrero de 2020 que sus sistemas de reconocimiento facial también son capaces de identificar personas pese a la mascarilla. El siguiente paso es que la telefonía móvil se adapte a esta situación e integre la mascarilla como una opción más a la hora de configurar el reconocimiento facial.
Engañando al reconocimiento facial
Los sistemas de reconocimiento facial no son infalibles. Hace años se popularizó un proyecto de imprimir en 3D una cabeza para engañar a estos sistemas. Ahora llegan ideas en la dirección contraria; la de intentar ponerle las cosas fáciles al reconocimiento facial.
Huami, empresa perteneciente a Xiaomi, presentaba un concepto de mascarilla N95 que prometía no eclipsar el reconocimiento facial.
Otra solución es la que proponen desde DesignBoom: una mascarilla diseñada por Danielle Baskin en cuya superficie se imita el rostro de la persona, con la boca y la nariz dibujadas. Con ello proponen engañar el algoritmo para que no detecte que hay un elemento ocultando parte de la información necesaria para desbloquear el móvil. Un invento que no creemos que tenga más recorrido, pero muestra las dificultades actuales del reconocimiento facial para trabajar junto a una prenda cada vez más presente.
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