Si cuando vas a hacer una foto desde detrás de un cristal de una ventana no pueden usar el truco de pegar la cámara al cristal, que suele funcionar en muchos casos, todavía hay una manera de salvar la fotografía de los molestos reflejos.
El "milagro" lo tienen en el MIT, que el próximo mes de junio presentará un algoritmo realizado por investigadores del centro y que, en determinadas circunstancias, consigue eliminar los reflejos de forma satisfactoria y automática.
La clave: el reflejo duplicado de las ventanas gruesas
El algoritmo creado por los investigadores del MIT sacan provecho del doble reflejo que suele aparecer en las imágenes tomadas a través de cristales gruesos o dobles, donde se crea un reflejo duplicado que el algoritmo usa para poder retirar el mismo de la imagen.
El algoritmo analiza la imagen en bloques de 8x8 píxeles y compara los resultados en los dos reflejos generados. Con esa información, busca en una base de datos que se ha creado con 50.000 imágenes para determinar que esos bloques no forman parte de la imagen real y deben ser eliminados.
El nuevo algoritmo será mostrado en unos días en EEUU, y allí iniciará su nuevo camino para, en el futuro, no ser de aplicación solamente en el ámbito de la fotografía sino para mejorar los sistemas actuales de visión artificial, especialmente en los robots. El objetivo final es eliminar la incertidumbre o errores que se producen en el reconocimiento automático de imágenes por culta de fotografías o vídeos que incluyen reflejos.
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