Los bots empiezan a ganar terreno en varias disciplinas, en algunas lo hacen increíblemente bien mientras en otras son un completo desastre. A pesar de todo, su participación sigue en aumento al ser una herramienta con cientos de posibilidades que puede ser usada de forma relativamente sencilla. Por ejemplo tenemos el caso de la Wikipedia, donde los bots son capaces de identificar y deshacer casos de vandalismo, añaden enlaces, corrigen ortografía, y se mantienen al pendiente de cualquier cambio, lo que también significa potenciales choques con otros bots que hacen exactamente lo mismo.
Un grupo de investigadores de Oxford y el Instituto Alan Turing han publicado un estudio que nos muestra como los bots pueden trabajar de formas totalmente impredecibles, tal y como si fuese un grupo de niños peleando por imponer sus reglas, sí, muy al estilo de los seres humanos, pero la diferencia es que aquí no hay acuerdos porque no existe ningún tipo de comunicación entre ellos.
Bots que se revierten entre sí una y otra vez
En este estudio se analizaron mil millones de ediciones realizadas a la Wikipedia entre 2001 y 2010, las cuales fueron realizadas por cinco millones de humanos y 2.000 bots, donde la parte interesante es que de todas esas ediciones, 4,7 millones corresponden sólo a reversiones, algo que ha ido en aumento año con año a pesar de que el número de usuarios editores, tanto humanos como bots, ha disminuido desde el 2001.
El volumen de revisiones ha aumentado principalmente porque los bots están programados para revisar sus cambios cada cierto periodo de tiempo, lo que hace que se caiga en una especie de edición sin fin al encontrar que la última versión fue modificada, lo que provoca que se revierta una y otra vez, algo que seguirá ocurriendo mientras los creadores de dichos bots no se pongan de acuerdo, una tarea casi imposible y donde sólo la misma Wikipedia podría entrar a poner orden.
Parte de lo que presenta el estudio es una muestra de que los bots aún están lejos de igualar el comportamiento humano, ya que no tienen una visión real de lo que están haciendo, deshacen el trabajo de otros bots y esto se vuelve una batalla sin fin. Sin embargo, los cambios en su mayoría provienen por la forma de expresión que usa el bot, la cual depende del país donde se haya programado, por ejemplo, muchas de las reversiones vienen por cambiar "Palestina" a "Territorio palestino", o "Golfo Pérsico" a "Golfo Arábico", y así con otros millones de palabras y conceptos que no coinciden entre sí en las diversas regiones del mundo.
Otro elemento curioso de todas estas modificaciones es el tema de los idiomas, ya que por ejemplo las entradas en alemán han sido las que menos cambios han sufrido, con una media de 24 veces, mientras que en portugués se han alcanzado 185 reversiones en promedio para una misma entrada. Según apunta el estudio, esto se debe a las diferencias cultuales de las personas que programan estos bots.
Por otro lado, en este periodo de 9 años los humanos se revertieron entre sí una media de tres veces, mientras que los bots de habla inglesa se revertieron una media de 105 veces. Esto muestra que las pautas de revisión entre humanos y bots son completamente distintas, ya que el ser humano suele modificar una entrada y rara vez regresa a verificar que la información que publicó siga vigente, mientras que los bots están programados para realizar esta tarea de forma sistemática.
Algo que se cree puede ayudar a este pequeño caos y conflictos improductivos es que la Wikipedia autorice la creación de bots cooperativos que puedan gestionar los desacuerdos, y así se puedan cumplir las tareas de forma eficiente con la finalidad de que todos estén de acuerdo.
Más información | Cornell University Library En Xataka | He hablado con los 15 bots más populares y todavía son un verdadero desastre
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