La automatización llegó a nuestras cocinas en cuestión de lavar platos hace muchos años, pero eso no exime a esa tecnología de beneficiarse de los distintos avances que va habiendo. Lo último: que un gigantesco robot lavaplatos sea capaz de lavar cada uno en rápidamente, bien lavado y tirando de machine learning.
Se trata de Dishcraft, la idea de Dischcraft Robotics para que el lavado de platos sea más eficiente cuando el lavavajillas estándar se queda corto. Aunque eso sí: hay cierta letra pequeña y por muy robot que sea sigue necesitando la ayuda humana.
Un robot que "ve" si el plato no está bien lavado (y lo repasa)
Pasar de lavaplatos a robot lavaplatos presentaba cierto reto a ingenieros y diseñadores: además de la eficacia limpiando tienen que tener esa habilidad tan humana de tener cuidado con algo tan resbaladizo como frágil. Y ahí es donde Dash Robotics vio la oportunidad de crear algo potencialmente útil, tirando de tecnologías bastante recientes.
¿Qué hace entonces Dishcraft? Como explican en IEEE Spectrum, el robot inspecciona cada plato en unas décimas de segundo, repasándolo para buscar cualquier resto de comida usando visión computacional y machine learning.
Antes que eso los platos son clasificados, y es ahí donde está la parte humana. Se necesita a alguien que coloque los platos en el hueco correspondiente según el tamaño y el tipo y lo lleve a Dishcraft, y esa tarea requiere al menos una persona (cuya tarea implica un esfuerzo mucho menor que la del habitual rol de lavaplatos en un restaurante).
Los platos, además, son "especiales". No vale cualquier vajilla para ser lavada por Dishcraft, ya que los platos han de ser recogidos por atracción magnética. De ahí que los que vemos en el vídeo en realidad estén compuestos por cierto porcentaje de acero.
Cuando el carro con los platos clasificados está listo, se lleva al interior del sistema y un brazo robótico coge cada plato (disponiendo de un imán que hace que se "pegue" el centro del plato compuesto de acero). La limpieza se produce con un cepillo rotatorio y se gira 120 grados para que el sistema lo examine: si se detecta suciedad, vuelta al fregado. Y al final todos los platos limpios se desinfectan.
La duda: ¿compensará a tener a un lavaplatos tradicional y al ser humano que se encarga de la tarea?
Lo que aún no conocemos es el precio de todo esto, a falta de que lo anuncien. Explican en IEEE que el 30% de las personas que se dedican a lavar los platos en restaurantes acaban dejando el trabajo y la compañía promete que el sistema "es rápido y económico" en cuanto al precio, pero habría que ver si toda esa tecnología compensa o no la contratación de personal, teniendo en cuenta que si se prescinde de este puesto alguien tendría que estar pendiente de "alimentar" a Dishcraft además de su tarea habitual.
Aunque la idea de momento parece haber gustado a los inversores. En TechCrunch citan que han podido reunir más de 25 millones de dólares en una ronda de financiación, así que veremos si acabamos viendo este robot lavaplatos que tira de inteligencia artificial en restaurantes.
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