No recolecta gas vespeno, pero podría hacerlo con un par de modificaciones si algún día descubrimos Tarsonis. En Estados Unidos hay varias zonas donde la robótica es un campo en pleno desarrollo. Una de estas zonas es el área de Massachusetts, donde la influencia del MIT ha creado empresas como Boston Dynamics y su escalofriante Big Dog.
Otra de estas zonas es Salt Lake City, donde la facultad de ingeniería mecánica de la Universidad de Utah alimenta a empresas como Raytheon Sarcos Company. Es esta compañía precisamente la que acaba de mostrar este prototipo de exoesqueleto robótico que veis en la imagen.
A diferencia de otros robots que trabajan de manera autónoma, el prototipo de la Raytheon necesita a un operario humano que es quien lo maneja directamente. La novedad es que el sistema no necesita prácticamente aprendizaje. Los brazos robóticos simplemente responden a los movimientos de los brazos y hombros del operario como si fueran una extensión de su cuerpo gracias a una tecnología bautizada como Force-Reflection.
Este mismo conjunto de sensores sirve para que el operario pueda sentir si está cogiendo peso o como está manipulando un objeto. El prototipo es capaz de levantar y manipular con mucha agilidad pesos considerables y sus creadores lo han concebido precisamente como equipamiento para construcción y reparación en trabajos pesados o entornos peligrosos para los seres humanos.
Aparte de la sorprendente exhibición que podeis ver en el vídeo, no existe fecha de comercialización ni precio para este SCV primigenio. No estaría mal que la Raytheon Sarcos le dedicara más atención a estas investigaciones en vez de concebir armamento, otra de sus principales actividades que, probable y tristemente, de mucho más dinero.
Vía | KSL News
Más información | Raytheon Sarcos
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