Creo que todo el mundo que me conoce sabe que soy más bien partidario de la electrónica en sus más altos niveles. Quizás hasta de forma exagerada. Vamos, que soy de los que estaría encantado de que me implantarán un chip para pagar todo sin tener que sacar tarjeta ni llevar dinero encima. Por supuesto que con matices, pero básicamente esa es mi idea.
Lo que me cuesta más aceptar es lo que propone Kevin Warwick con su sistema para tener localizados a los niños (en principio). Su idea es que la policía y los padres puedan encontrar fácilmente a sus hijos en casa caso de secuestro. El uso que se le vaya a dar más allá de ahí es difícil de controlar, máxime cuando será un producto que se pondrá a la venta.
La fecha exacta de su lanzamiento comercial no se sabe todavía, pero no debería tardar más de dos o tres años.
Pero todavía tiene Warwick más experimentos que chocan con la sociedad y la moral, base fundamental para el desarrollo tecnológico.
Una de ellas intenta crear híbridos de robot y animal, propulsados por neuronas de rata.
Pero lo más inquietante y sorprendente es que tiene pensado implantarse en su cerebro (ya lo hizo con un chip en su brazo) un elemento que dice que podría terminar permitiendo enviar mensajes telemáticos o incluso grabar nuestras experiencias en la mente y tener acceso a los recuerdos cuando queramos.
¿Recordáis que en Xataka ya os lo adelantamos hace dos años?
Más información| Elmundo.
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