En 2015, la compañía japonesa Seven Dreamers buscaba revolucionar el mundo al mostrarnos un robot que ni en nuestros más alocados sueños habíamos imaginado, un robot con la capacidad de lavar ropa, además de secarla, plancharla y doblarla. Sí, se llamaba Laundroid y era demasiado bello para ser verdad, ya que hoy sus creadores se están declarando en bancarrota, lo que significa que Laundroid nunca verá la luz.
Para quienes no lo recuerden, Laundroid era un robot en forma de obelisco negro, sumamente elegante, equipado con tecnología que, según sus responsables, haría todo el proceso de lavado de ropa hasta doblarla. Vamos, la máquina era sumamente ambiciosa, pero a pesar de los millones de dólares en inversión y los esfuerzos, no fue posible crear un dispositivo completamente funcional a un precio atractivo.
Las tareas domésticas seguirán siendo cosa de humanos, al menos por el momento
Tras varias demostraciones durante los CES, y promesas de salir a la venta en 2019 por 1000 dólares, los creadores de Laundroid han admitido que la tecnología que necesita este tipo de robot aún no está lista, al menos para presentar un producto comercial dirigido al usuario final.
Laundroid tenía el tamaño de un frigorífico y contaba con cajones donde debíamos poner la ropa, previamente clasificada, para que el robot hiciera el servicio completo de lavado, secado, planchado y doblado. Para esto, y según sus responsables, Laundroid utilizaba inteligencia artificial, reconocimiento de imágenes y un par de brazos robóticos en el interior que le permitían manipular las prendas con soltura.
Panasonic fue uno de los grandes inversores con 60 millones de dólares, lo cual representaba sólo el 10% del valor total del proyecto. Seven Dreamers logró captar 200 inversores de todo el mundo y a día de hoy se estima que su deuda supera los 20 millones de dólares.
Durante la última demostración de Laundroid en el CES 2019, la máquina apareció con algunas modificaciones, las cuales hacían que el usuario tuviera mayor participación en las tareas. Por ejemplo, ahora había que meter y sacar la ropa de forma manual para ir paso a paso, es decir, ya no era capaz de realizar todo el proceso de forma automática.
Seven Dreamers explicó que los costes de desarrollo se habían incrementado más allá de lo que habían pensado en un inicio, por lo que tenían pensado apostar por un plan B, una máquina que sólo doblara y clasificara la ropa, pero tampoco fue posible desarrollarla con éxito.
Con la salida de Seven Dreamers del mercado, ahora la única que queda es FoldiMate, la máquina que promete doblar la ropa que nace de una startup de San Francisco, la cual afirmó en el pasado CES 2019 que su robot de doblado está listo y saldrá a la venta este 2019 por 1000 dólares.
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