Hasta ahora, siempre que hemos hablado de robots que conocían cómo jugar a determinados deportes o juegos de mesa, el objetivo de los mismos era ganar por encima de todo. Víctor es diferente. Es cierto que juega al Scrabble, pero su creador no le deja ganar siempre. Sus motivos tiene claro.
Reid Simmons y un grupo de alumnos suyos en la Carnegie Mellon University son responsables del robot Víctor. Como ves no es el último grito en diseño industrial, y su acercamiento a la apariencia humana se limita a una caja por cabeza en la que se simula un rostro.
Lo verdaderamente especial de este robot es que ha sido diseñado para no ganar al Scrabble y experimentar con reacciones y conversaciones más bien rozando lo borde e irónico. En 2009 Simmons arrancó con este proyecto con el objetivo que muchos diseñadores buscan para sus robots: que puedan integrarse de la mejor manera en el entorno humano, que no parezcan simples máquinas.
Victor tiene un rostro que es capaz de cambiar según la idea que quiera expresar, y en su "cerebro" de máquina se han programado hasta 18 emociones diferentes, la mayoría de ellas de corte negativo. Si te encuentras con él frente a frente en una partida de Scrabble, es bastante probable que acabes ganándole pero también que te suelte una de sus frases, como un rival humano cualquiera al que has derrotado de forma contundente.
Vía | WSJ.
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