Los atentados de París del pasado 13 de noviembre han provocado la oposición unánime del mundo occidental en forma de reacciones en el ámbito social, político, militar e incluso en el del ciberespacio. La reacción del grupo de hacktivistas Anonymous no se hizo esperar, y un día después emitían un vídeo anunciando su intención de lanzar contra ISIS la operación de guerra cibernética más grande hasta la fecha. "La guerra está declarada", anunciaba la voz del representante de Anonymous encargado de conducir el comunicado.
No se trata de un hecho aislado, y tiene un importante precedente en el tiroteo acaecido el pasado 7 de enero de 2015 en la redacción del diario satírico Charlie Hebdo en el que murieron 12 personas. En aquella ocasión, Anonymous también mostró su rechazo y puso en marcha la 'Operación Charlie Hebdo' con el fin de desactivar portales y cuentas de redes sociales de personas relacionadas con el terrorismo islámico.
La evolución de la ética hacker
Anonymous no es el único grupo hacktivista. Otros como LulzSec, Telecomix o AntiSec también entran dentro de esta categoría, pero Anonymous es el que más repercusión mediática ha conseguido durante los casi diez años que lleva "haciendo ruido" con sus operaciones en pro de la defensa de su código ético. En el año 2011 entró de un modo contundente en el escenario geopolítico mundial al ayudar a los grupos activistas tunecinos en sus ataques contra distintas webs gubernamentales dentro de la denominada "Operación Túnez" .
Ya en 2008 había reaccionado de un modo organizadamente "ciber-radical" contra la difusión de un vídeo de Tom Cruise defendiendo los valores de la Iglesia de Cienciología. Posteriormente, otra operación mediática fue la denominada 'Operación Vengar a Assange' tras el bloqueo financiero a Wikileaks. Aunque los escenarios políticos han sido los que han hecho que las operaciones de Anonymous en el ciberespacio hayan trascendido los círculos especializados en ciberseguridad y han calado en la gente de a pie.
El eslogan de Anonymous: Somos Anónimos. Somos Legión. No perdonamos. No olvidamos. Espéranos. (We are Anonymous. We are Legion. We do not forgive. We do not forget. Expect us.)
Los "objetivos" de los ataques de Anonymous están relacionados con comportamientos injustos en un sentido que no siempre está alineado con las leyes, o movimientos que interfieran con las propias actividades del grupo.En esta línea están las "vendetas" cibernéticas de Anonymous han sido épicas, como la que practicó contra la firma de seguridad HGBarr en 2011 tras la afirmación por parte de su CEO de que había logrado identificar a varios de sus miembros, lo que hizo que este grupo hacktivista no solo se dedicara a "tumbar" servidores, sino también entrar en ellos y robar documentos y contenidos tales como correos electrónicos.
La implicación de Anonymous en causas relacionadas con abusos por parte de la autoridad, bloqueos de servicios, privación de libertades y otras muchas situaciones contrarias a la ética del grupo han ido permitiendo definirla de un modo eminentemente práctico. Hasta llegar al momento actual, en el que el Estado Islámico se ha convertido en uno de los objetivos de Anonymous.
Anonymous vs ISIS, la guerra llega al ciberespacio
Los escarceos entre Anonymous e ISIS se remontan a julio de 2014 como reacción a las actividades del grupo islamista en Iraq. En aquel momento, se hacía una declaración de "ciber guerra" bajo el hashtag #No2ISIS, aunque también se mencionan otros relacionados como #OpICeISIS o #OpNo2ISIS. En aquel momento, incluso se habló de que ISIS había conseguido hackear una de las cuentas de twitter de Anonymous, @TheAnonMessage.
Tras los asesinatos en la sede del semanario 'Charlie Hebdo' en enero de 2015, Anonymous hizo público un vídeo en el que mostraba su repulsa por los hechos y anunciaba de un modo explícito su implicación en la lucha contra el Estado Islámico. El eco mediático del atentado, fue un catalizador para la proyección de esta lucha por parte de Anonymous contra ISIS.
En aquel entonces, la estrategia se centraba en la identificación de personas y organizaciones relacionadas con ISIS. Esta operación, englobada en twitter bajo el hashtag #opISIS, permitió identificar y bloquear miles de cuentas en esta red social. Concretamente en el portal Pastebin, se listaron públicamente miles de cuentas como resultado del trabajo de hackers de todo el mundo.
La forma de trabajar de Anonymous se basa en la denominada "do-ocracy", o la democracia de los actos. Los miembros de Anonymous proponen una causa, y otros se unen a ella usando los canales de comunicación y organización del grupo. No hay cabezas visibles, ni jerarquías al uso. Es una herencia de sus orígenes a mediados de la década de los 2000 en el portal 4chan, que se mantiene aún hoy en día. De hecho, las "operaciones" bajo las que se engloban sus acciones suelen tener diferentes hashtags, aunque relacionados entre sí.
Los atentados de París han hecho que Anonymous vuelva a posicionarse contra la radicalidad y la violencia de los métodos de ISIS. El día siguiente a los hechos, diferentes comunicados en YouTube se hicieron públicos con una contundente declaración de guerra hacia los grupos terroristas islámicos, en la que se hablaba en términos de ser "la mayor movilización realizada contra ellos".
Bajo los hastags #OpISIS, #OpIceISIS u #OpParis ya se están llevando a cabo acciones como el hackeo de más de 100.000 cuentas de twitter. Pero en esta ocasión, el objetivo de Anonymous no solo es el de bloquear cuentas y servidores usando ataques de tipo DDoS o identificar perfiles en redes sociales para desactivarlos, sino también entrar en los sistemas de ISIS para localizar documentos e información que permita actuar de forma activa contra su estructura.
Este cambio de táctica es una noticia que en principio aliviará a los servicios de inteligencia que también combaten el terrorismo islámico. La desactivación de las cuentas sociales de los grupos terroristas es una táctica fundamental en las guerras que se dirimen en el ciberespacio, al inutilizar importantes medios de propaganda y captación de adeptos. Pero al mismo tiempo, dichas desactivación impide que esas cuentas sean objeto de investigación por parte de organismos como la NSA o la CIA. De todos modos, parece que anonymous también está deshabilitando masivamente perfiles sociales bajo el paraguas de #OpIceISIS.
Habrá que ver cómo se desarrolla esta batalla de Internet y qué repercusión tiene en el curso de los hechos que sucedan a partir de ahora. De momento, Anonymous ha puesto sus cartas sobre la mesa y será una prueba definitiva sobre el alcance real de sus "armas" como medio para combatir las amenazas terroristas en la vida real.
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