En noviembre de 2005 YouTube tenía apenas 9 meses de vida. No la conocía demasiada gente, pero quien sí la tenía en el punto de mira eran los ejecutivos de Google y Yahoo, que comenzaban a plantearse adquirirla.
Al final fue Google la que se llevó el pato al agua: acabaría comprándola en octubre de 2006 por 1.650 millones de dólares, una cifra absolutamente astronómica para la época. Lo curioso es que un año antes hablaban de ofrecer 15 millones de dólares por ella.
Qué difícil es valorar el potencial de una startup
Era casi la prehistoria de internet y las plataformas de vídeo no tenían la capacidad ni el empuje actuales. YouTube era entonces un lugar en el que se "pirateaban" clips de vídeo de programas tan populares como Saturday Night Live.
The date was '05 and the question was "should we buy YouTube for $15M?"
— Gabriel Hubert (@gabhubert) March 16, 2021
The answer at the time—many variations of which to be heard in planning meetings around the world ever since—was "no, we have their features mocked up and we're just short 1 engineer to kick their butt" pic.twitter.com/hLDUaFwtQr
Como las cadenas no tenían plataformas de vídeo en internet, había quien subía esos clips (sin permiso oficial) a YouTube para poder disfrutarlos. Por supuesto, eso dio problemas, como se demostró con el caso del famoso clip del 'Lazy Sunday' que tuvieron que retirar.
Difícilmente hubiera podido imaginarse alguien lo mucho que YouTube crecería con los años, pero en noviembre de 2005 algunos directivos de Google ya estaban pensando en adquirir esa empresa por una cifra casi simbólica de 15 millones de dólares.
Un correo electrónico filtrado en Twitter muestra cómo en Google estaban planteándose ofrecer entre 10 y 15 millones de dólares, pero además añadían que "sería estupendo que y! (Yahoo!) no se hiciera con ellos".
Alguien de Google contestaba a ese correo sin demasiado interés y descartando a YouTube porque en Google ya estaban desarrollando su alternativa, llamada Google Video. Decían tener un borrador competitivo que estaba listo para salir y que solo necesitaban un buen ingeniero Java para ponerlo todo en marcha.
Como se comprobó meses después, Google Video no podía competir con un YouTube que se había convertido en un fenómeno viral y crecía de forma excepcional. Google, que no aprovechó aquella primera oportunidad, acabaría pagando 100 veces más de lo que había previsto tan solo un año antes: en octubre de 2006 anunciaba la compra de YouTube por 1.650 millones de dólares en acciones.
Aquella cifra, que parecía absurda, ha demostrado ser toda una ganga para Google. La empresa ha sacado mucho partido de esta plataforma, aunque solo en los últimos años ha podido comenzar a rentabilizarla económicamente: en 2014 cubrían gastos, pero el año pasado Alphabet ya reconoció que YouTube estaba generando ingresos notables: YouTube permitió que Google ingresara 15.000 millones de dólares en 2019, por ejemplo.
El crecimiento de YouTube —gracias desde luego a los recursos de Google— ha sido sencillamente excepcional, y hoy en día es difícil comprender nuestro mundo sin una plataforma en la que cabe prácticamente de todo y que por ejemplo ha sido catapulta de todo el fenómeno de los 'influencers'.
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