Mes a mes y prácticamente sin darte cuenta Spotify, Apple Music u otro servicio como YouTube Music se cobra sus 9,99 euros de tu cuenta bancaria. A cambio de esto accedes a un catálogo de millones de canciones de forma online en cualquiera de tus dispositivos. Un modelo de negocio para la música que indudablemente tiene ventajas para el usuario con respecto a la distribución de la música pre Internet, y para muchos también con mayores ventajas que buscar, descargar y catalogar la música de manualmente. Pero este cambio de tendencia ha provocado un fenómeno curioso, no solamente pagamos por la música, sino que pagamos más que en la época de los CDs.
Spotify ha tenido un gran éxito en su salida a bolsa, pero incluso ya un año antes David Fiszel, un inversor de la compañía, envió una carta a sus patrocinadores. Una carta para reforzar la confianza en Spotify y compartir el optimismo por el futuro de la empresa. Business Insider ha tenido acceso a ella y aporta algunos datos curiosos:
- La industria musical está alcanzando un punto de inflexión clave en cuanto a rentabilidad.
- El modelo de negocio del streaming es fundamentalmente más atractivo que el modelo anterior.
- El crecimiento es indefinido y el mercado mayor de lo que los inversores tienen en mente.
Efectivamente se trataba de una carta que buscaba estar llena de nuevas noticias, a fin de cuentas buscaba el apoyo de los destinatarios para aquella salida en bolsa que estaban preparando. A pesar de esto, los tres datos no dejaban de ser ciertos, el modelo del streaming ha demostrado que es el futuro de la distribución de la música, y ahora que se ha posicionado por delante de la distribución física necesita convencer a aquellos que aún no pagan por una suscripción mensual.
Según datos de Goldman Sachs, la industria musical en streaming lleva varios años aportando más ingresos que la industria musical en formatos físicos. Esto no significa que consiga aún dar beneficios a todos los distribuidores, Spotify por ejemplo a día de hoy sigue gastando más que ingresando, pero la tendencia es clara. En España por ejemplo, a principios del 2018 supimos que el consumo de música en streaming se había triplicado en los últimos dos años. ¿El dato curioso? En 1999 el consumidor medio se gastaba entre 50 o 60 dólares en comprar unos cinco CDs al año, ahora muchos usuarios pagan 120 dólares/euros al año por todo el catálogo de millones de canciones en streaming.
En cuanto a proporciones, un informe de Promusicae a mediados de 2018 apuntaba a que el mercado digital seguía creciendo en un 6% en España, y que su valor duplicaba al de las ventas físicas de discos, con 28,5 millones de euros para el formato físico y 79,06 para el digital. Ese mismo informe indicada que el valor del mercado físico había disminuído en un 12,6% en el último año.
Hay que cogerlo con pinzas en todo caso, pues muchos usuarios comparten una misma cuenta, tienen un plan familiar o disfrutan de algún descuento a mitad de precio para estudiantes por ejemplo. A pesar de eso, si tomamos la tarifa normal de suscripción a un servicio de streaming, la regla en casi todos los servicios es pagar unos 10 dólares/euros al mes, siendo 120 dólares/euros al año. Y un detalle importante es que antes pagábamos por una música que era nuestra, ahora técnicamente estamos pagando por una música que en el momento que dejemos de pagar desaparece, la estamos alquilando. ¿Por qué pagamos más entonces? Porque el catálogo es mucho mayor, porque tenemos listas, recomendaciones personalizadas, conexión con amigos y muchas otras opciones extra además de la propia canción. Estos extras están consiguiendo que al usuario no le importe pagar casi el doble que antes, lo que consigue a cambio es mucho más que unas canciones.
El secreto está en sumar usuarios
Las ofertas y el afán de Spotify por conseguir usuarios no es en vano, cada cierto tiempo lanzan una nueva promoción con tres meses de Spotify Premium por 0,99 euros porque es la manera que tienen de captar más usuarios de pago. No son los únicos, Amazon también se sumó a esa oferta de tres meses con Amazon Music estas navidades. Apple Music quizás sea el único que no se complique, a fin de cuentas su base de usuarios crece con los clientes de iPhone, iPad y iTunes en Mac.
¿Por qué es importante tener más usuarios? Obviamente el motivo directo es conseguir más ingresos para mejorar las cuentas de la empresa. Pero hay una razón detrás de todo esto, y es que cuantos más usuarios paguen por una suscripción de música en streaming, menos usuarios utilizarán otros métodos de distribución. De este modo llegará un punto en el que el modelo de música en streaming será el modelo por excelencia para distribuir el contenido y las empresas que lo hagan podrán exigir mejores condiciones a las distribuidoras.
¿Qué puede hacer a los servicios en streaming sumar más usuarios en los próximos años? Ademas de aplicar promociones a los nuevos usuarios, plataformas como Apple Music han utilizado la estrategia de las exclusivas temporales. Pero según los analistas, el auge de los altavoces inteligentes es un factor importante para agregar nuevos usuarios de pago a Spotify, Apple Music, Amazon Music o Google Music, ya que la forma predeterminada de reproducir música en estos altavoces es mediante un servicio en streaming.
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