El recién presentado NVidia Shield Tablet, del que ya tenemos toda la información con toma de contacto incluida, es una apuesta más por llevar su plataforma NVidia Tegra al mercado. Una más, decimos, ya que hace cerca de un año hicieron un mismo intento, Tegra Note, con bastante poco éxito.
NVidia Shield Tablet evoluciona respecto de aquél Tegra Note de forma significativa, utilizando el nuevo hardware que el fabricante tiene en el mercado: NVidia Tegra K1 es su apuesta más elaborada y arriesgada, presentada el pasado enero pero que no ha sido hasta ahora cuando empieza a llegar al mercado.
4+1 núcleos, ¿lo recuerdas?
NVidia Tegra K1 pasa por ser la última vuelta de tuerca de NVidia en el mercado de SoC móviles (tablets, smartphones). Un chip ARM que evoluciona lo que conocíamos en Tegra 4 (año 2013), e incluso también en Tegra 3 (2011).
La arquitectura de Tegra K1 continúa manteniendo las bases de las dos anteriores. Tendremos una base de 4+1 núcleos, de los cuales esta última unidad es ese Companion Core que será el que entre en funcionamiento en tareas de poco rendimiento. Algo parecido a la big.LITTLE, con la misma finalidad de ofrecer una doble posibilidad: un núcleo para tareas sencillas con la finalidad de reducir el rendimiento y maximizar la autonomía, y otros cuatro núcleos para cuando queramos jugar o realizar alguna tarea más laboriosa.
En todos los casos estamos hablando de núcleos ARM Cortex-A15 capaces de trabajar a una frecuencia de entre 1,9 y 2,3 GHz., según la cantidad de ellos en reposo. Como referencia, estos A15 son los mismos núcleos genéricos ARM que fabricantes como Samsung (Exynos 5) o Allwinner (A80) utilizan en sus respectivos SoC.
La GPU debería ser el centro de atención
Si bien los núcleos son diseños genéricos de ARM, la GPU de Tegra K1 sí es una invención propia. No podíamos esperar otra cosa siendo NVidia una de las grandes compañías de la historia de los chips gráficos.
Al contrario que anteriores versiones de Tegra, en K1 nos encontraremos con una GPU basada en el diseño de las mismas GPU de escritorio. Concretamente es una de las denominadas 'Kepler', utilizadas en las GeForce 600, 700 Series y en algunas de las 800 Series de escritorio y con los mismos fundamentos básicos y de diseño que éstas. A efectos teóricos es una GPU de escritorio metida en un cuerpo de SoC, aunque bastante limitada en características debido a los requisitos de espacio y, sobre todo, energéticos.
La GPU de Tegra K1 cuenta con 192 núcleos CUDA (los mismos que GeForce 630 GT o GeForce 710 GT), que es su principal virtud. También dispone de soporte para OpenGL ES 3.0, OpenGL 4.0 y DirectX 11, todo con un consumo prometido de menos de 2 vatios (sólo de la GPU).
Si buscamos comparar el hardware de Tegra K1 con la competencia del mercado móvil, la propia NVidia asegura que es un 50% más eficiente que Snapdragon 800 (Adreno 330) y Apple A7 (PowerVR G6430), entendiendo como 'eficiente' el rendimiento por vatio de potencia.
Enfrentando a Tegra K1 con su predecesora, Tegra 4, NVidia también asegura mejoras significativas de en torno al 40-45% de rendimiento en benchmarks de SPEC. Como siempre todas estas cifras provienen de NVidia y tendrán que ser refutadas con análisis independientes que confiamos en que vayan apareciendo a lo largo de las próximas semanas.
¿Y Tegra K1 de 64 bits?
Cuando Tegra K1 se presentó en enero nos lo vendieron como una plataforma revolucionaria de 64 bits, lo cual... es una verdad a medias. Tegra K1 está compuesto por dos modelos: el que se instalará en el Shield Tablet y otro de 64 bits aún lejos del mercado. El primero, el que conocemos, innova en GPU (la basada en Kepler) pero es prácticamente idéntica a Tegra 4 en CPU (mismos núcleos Cortex-A15 y por tanto, previsiblemente, con un rendimiento parejo).
La Tegra K1 de 64 bits será el verdadero producto diferenciador de Tegra 4, donde el cambio más significativo e interesante estará en la evolución del apartado CPU: pasará a utilizar un par de núcleos Denver de diseño propio de 64 bits, con arquitectura ARMv8, acompañados de la misma GPU que la Tegra K1 de 32 bits. Mejoras en GPU (Kepler) y también en CPU (Denver), abriendo brecha en varios aspectos a Tegra 4.
El lado negativo de esta variante de 64 bits es que no tiene una fecha definida para su lanzamiento, y con la previsible presentación de una nueva generación en el próximo CES de 2015 durante el mes de enero se le agota el tiempo.
La presencia de Tegra en el mercado
Es uno de los aspectos que siempre traemos a colación cuando hablamos de Tegra: su escasa presencia en el mercado es su punto más débil. El Shield Tablet intenta solucionar este escollo con un producto de buenas características (pantalla IPS de 8 pulgadas, 1920x1200 píxeles, 2 GB RAM, 16 GB almacenamiento, Android 4.4.2) a precio aceptable (en España saldrá el 14 de agosto desde 299 euros) con ciertas características 'extra' para darle valor como producto gaming: la propia Tegra K1 (que, como ya dijimos antes, pone el foco en mejorar la GPU con Kepler), el controlador Shield o el software específico que NVidia lleva años promocionando como optimizado para la plataforma Tegra.
Junto al Shield Tablet también el Xiaomi Mi Pad hace uso de Tegra K1, y poco más. Una vez más nos encontramos con el problema de la escasez de productos en el mercado con la plataforma móvil de NVidia que dificulta su desarrollo futuro y podría afectar, quién sabe, a próximas generaciones. Ojalá puedan remontar el vuelo con Shield Tablet, porque un competidor más en el mercado siempre ha de ser bienvenido por los usuarios.
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