Hövding

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Ana Haut y Terese Alstinat son dos estudiantes de la Universidad de Lund, en Suecia. Ambas investigadoras aseguran que algunas personas, especialmente mujeres, se hacen las suecas cuando hay que ponerse el casco para ir en moto o en bicicleta con tal de no estropearse el maquillaje o peinado. Comoquiera que ir en moto a cabeza descubierta es un peligro, Haut y Alstinat comenzaron a desarrollar una alternativa al casco como proyecto de fin de carrera. Cinco años y diez millones de dólares de inversión más tarde, estas emprendedoras se dedican a salvar a potenciales víctimas de la moda con su invento, el Hövding. El Hövding puede definirse brevemente como un casco-airbag. En su forma inerte se presenta como una especie de bufanda deportiva que se ciñe alrededor del cuello con una cremallera. El dispositivo esconde un sistema de acelerómetros que detectan los cambios bruscos de movimiento propios de un accidente. En una fracción de segundo, el sistema envía una señal a una cápsula de helio a presión que infla de manera automática un airbag. El airbag protege toda la cabeza como si fuera un casco, proporcionando la misma protección que un casco convencional durante los segundos que dura el accidente. Los acelerómetros se alimentan mediante baterías que deben ser recargadas por USB. La autonomía es de 18 horas en funcionamiento o 36 días en espera. Aunque el color original del Hövding es negro, cuenta con diversas fundas para ir a la moda. Eso sí, ir monísimo en la moto no sale barato. El Hövding cuesta 600 euros y, como ocurre con los Airbag, sólo sirve para una vez. Si se dispara hay que comprar uno nuevo. La compañía asegura que el dispositivo tiene una pequeña memoria que funciona como caja negra que registra los datos de los acelerómetros en caso de dispararse y ruega a los usuarios que devuelvan esa caja negra en caso de accidente para ayudar a mejorar su funcionamiento. Vía | Crunchgear Más información | Hövding