Vaya barbaridad hablar de tanta resolución, pensará alguno, y bueno, es una opinión que puedo comprobar que se repite en todos los artículos que he tenido ocasión de tratar este tema de la resolución 8K. Es comprensible cuando ni nos hemos acostumbrado, ni realmente hemos disfrutado lo que están vendiendo ahora.
Yo no soy nadie para decirle a la gente lo que tiene que pensar, pero el tiempo que llevo viendo tecnología me ha hecho entender que hay que saber mirar más allá, y lo que parece exagerado o inútil, termina convirtiéndose en normal, para luego pasar a estar anticuado. Otra cosa son las ganas que el mercado le ponga a hacernos gastar dinero, pero parar, no vamos a parar la rueda de la resolución.
2020 es la fecha del acontecimiento que impulsará 8K. Hasta llegar a él iremos viendo más teles, más cámaras, y más tecnología que permita llevarlo a los hogares japoneses
Cuando casi nos acostumbramos a tener televisores 4K, ordenadores con una resolución similar, e incluso pantallas móviles que juegan a lo mismo, hay unos japoneses pesados que quieren que sus Juegos Olímpicos sean en 8K. Obviamente hay toda una industria pendiente de mover ficha.
Ellos no son los creadores de todo esto, no son más que uno de los catalizadores, ya que el estándar está ahí creado y definido, y todo aquel que se quiere acoger, puede hacerlo. Claramente un evento como el que tendrá lugar en Tokio, será un antes y un después.
Más píxeles
Al final esto va sobre resolución pura y dura, y 8K - también 8K UHD - es el estándar más alto que tiene la televisión digital ahora mismo, siendo más concretos hablamos de 7.680x4.320 píxeles, que multiplicando nos da una cifra espectacular: 33,2 megapíxeles.
Esto prácticamente nos daría espacio para colar una foto nativa hecha con los 30,4 megapíxeles de la nueva Canon EOS Mark IV - y sobraría sitio -, y en comparación con lo que tenemos, hay dieciséis veces más píxeles que en Full HD, o cuatro veces los que hay en un panel 4K.
Crear y emitir contenidos es lo complicado
La tecnología para crear píxeles tan pequeños o teles tan grandes está ahí, esto es más un problema de retransmisión y creación de contenidos, que de fabricantes con ganas de crear paneles y procesadores. Desde el CES 2012 hemos estado viendo teles de marcas como Sharp, Panasonic, Samsung o HiSense. LG se llevó una de 98 pulgadas al pasado CES 2016.
Las cámaras que graban y las teles 8K ya están ahí, es cuestión de que a las empresas les interese darle más o menos velocidad al asunto
Cualquiera que esté siguiendo la actualidad de la industria encargada de la foto y el vídeo sabrá que soluciones profesionales hay, y se irán incrementando con el paso de los meses. Esto corre mucho, y es que desde el punto de vista de editores y creadores, siempre es mejor tener más resolución de la que se emite o produce.
En el mundo de las grandes producciones audiovisuales, como el cine, también es una realidad el uso de este tipo de cámaras, firmadas por marcas como RED, Sony, Ikegami o Canon.
Super Hi-Vision con Sony y Panasonic
Técnicamente hay dos resoluciones definidas como UHDTV (Ultra-high-definition television), la conocida como 4K (2160p) y la que es motivo de nuestro artículo, 8K (4320p). Derivada de la segunda tenemos lo que la televisión japonesa NHK denomina Super Hi-Vision, que toma esa misma resolución y añade elementos como el sonido envolvente con 22.2 canales.
Por muy espectacular que suene ese de 8K, NHK ya demostró al mundo que podía emitir contenidos en alta definición en los años ochenta. La historia se repite
Pues nos guste más o menos para eso están desarrollando teles empresas como Sony o Panasonic, y lo están haciendo desde ya de la mano de NHK, para estar preparadas las citados Juegos Olímpicos de 2020, en Tokio. Además de tener a Mario, sus olimpiadas tienen que ser las más avanzadas tecnológicamente, de eso no nos cabe la menor duda.
A muchos os sonarán las pruebas que han estado realizando en Río, grabando parte de los Juegos con cámaras 8K y retransmitiendo los contenidos a un canal creado especialmente para la ocasión. Ese canal lo podían ver los japoneses en centros especiales, nadie tiene en su casa ni la tele ni la infraestructura para seguirlo, pero el siguiente paso es acabar con estos inconvenientes. Ahí entran en juego los fabricantes de teles japoneses, las operadoras de televisión, y claro está, el gobierno.
Si le hacemos caso a Nikkei, que es el medio que está contando gran parte de estas informaciones, Sony quiere vender sus teles 8K en 2020. De Panasonic no se dice nada, pero está involucrada en el desarrollo al mismo nivel, ya que las empresas se necesitan para conseguir llevar a buen puerto la jugada japonesa, y es que todo el mundo sabe que la voz cantante en el mundo de las teles es de los coreanos, y posiblemente en 2020 también sea cosa de los chinos.
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