Hace casi dos décadas que los puertos estadounidenses empezaron a incorporar grúas del fabricante chino ZPMC. La infraestructura del sistema marítimo del país estaba creciendo y, dado que no había una autoridad portuaria central y que el mismo estaba conformado por administraciones públicas, privadas o híbridas, muchas buscaban la opción más conveniente desde el punto de vista económico. Y los productos del gigante asiático ganaban frente a los occidentales en dos puntos clave: eran buenos y baratos.
En la actualidad, Estados Unidos tiene una red de 300 puertos que manejan decenas de miles de contenedores al día. Curiosamente, el 80% de las grúas pórtico, las que se utilizan para carga y descarga de los buques, tienen el sello de ZPMC. No es necesario hacer demasiados cálculos para llegar a la conclusión de que esta empresa estatal china se ha enraizado en una pieza de vital importancia para el comercio estadounidense. Ahora bien, este escenario ha motivado una investigación realizada por comisiones del Congreso.
Equipos de comunicaciones sospechosos para EEUU
El Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes y el Comité de la Cámara de Representantes sobre Competencia Estratégica con China se enfocaron en 200 grúas importadas desde China que están en funcionamiento en puertos e instalaciones relacionadas del país. Un documento público con la investigación iniciada en junio de 2023 sostiene que se ha descubierto que miembros de ZPMC “han instalado ciertos componentes, incluidos módems móviles, en grúas STS con destino a los EE. UU. y otra infraestructura marítima en tierra”.
Los miembros de las comisiones dicen que los componentes señalados en su informe no contribuyen al funcionamiento de las grúas y que no hay un registro claro de su instalación. En el mundo cada vez más interconectado en el que vivimos, las grúas conectadas son una realidad. Muchas de estas enormes estructuras suelen incorporar hardware que sirve para monitorizar las operaciones de manera remota, programar las tareas de mantenimiento y otros fines. Sin embargo, los hallazgos de la investigación alimentan sospechas de posible espionaje.
El informe menciona que los componentes de comunicación habrían sido instalados en la "Base Changxing" de ZPMC en Shanghai. Se trata de una fábrica adyacente al astillero de Jiangnan donde se construyen algunos de los buques de guerra más avanzados de la Armada china. Añaden, además, que la firma matriz de ZPMC, China Communications Construction Company, tiene un acuerdo de cooperación estratégica con la Armada. Todo esto, según algunos legisladores, representa un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos.
ZPMC no se ha quedado de brazos cruzados ante las declaraciones provenientes de Estados Unidos. En respuesta ha publicado un comunicado donde asegura que sus grúas “no plantean ningún riesgo de ciberseguridad para ningún puerto” y que siempre se adhieren a las leyes y regulaciones de los países donde operan. “Las grúas se diseñan, fabrican, transportan, ensamblan, encargan y entregan estrictamente de acuerdo con las normas internacionales”, asegura la compañía asiática, que presumiblemente quiere preservar sus clientes estadounidenses.
Lo cierto es que la Casa Blanca ya está trabajando en un plan para reducir su dependencia de las grúas de origen chino. Con el objetivo de "reforzar la ciberseguridad marítima y la infraestructura crítica del país", la administración de Biden dice que invertirá 20.000 millones de dólares en el sector del transporte marítimo. La orden ejecutiva pretende impulsar el desarrollo de la subsidiaria estadounidense de la empresa japonesa de grúas Mitsui, así como la compra grúas a compañías de otros países.
Imágenes | Shanghai Zhenhua Heavy Industries Company | Derick Daily
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