Han pasado algo más de dos años desde que comenzara la invasión a Ucrania. Es un conflicto territorial que parece tener un final lejano y que, cada cierto tiempo, nos deja declaraciones de líderes mundiales que alertan sobre el recrudecimiento de la violencia y hasta de las consecuencias de una guerra nuclear. Aparte de las consecuencias para la población, hay sectores como el tecnológico, el transporte e incluso la administración pública que han tenido problemas y Rusia está empapelada con sanciones por parte de Estados Unidos y el resto de Europa.
Y ahora hay otro jaleo importante: Rusia se ha quedado 400 aviones comerciales que estaban aparcados en el país cuando comenzó la guerra, y los propietarios los quieren de vuelta.
La crisis de los aviones en Rusia. Apenas cuatro meses después de que se iniciara la invasión, el sector de la aviación rusa empezó a sufrir las consecuencias. Como el comercio estaba cortado, no podían conseguir repuestos para sus aviones por parte de los países que antes sí comerciaban con ellos. La solución que encontraron fue piratear esas piezas.
La aerolínea rusa Aeroflot se estaba quedando sin recambios, por lo que empezó a canibalizar las piezas necesarias de otros aviones. De hecho, se estimaba que las aerolíneas rusas tenían recambios oficiales para tres meses, pero luego deberían empezar a buscar piezas de la manera que fuera, y esa forma era quitándoselas a otros aviones. Es un problema de mantenimiento para muchas piezas, algunas tan clave como los neumáticos
A caballo "regalado"... ¿Y qué aviones piratearían? Pues los que se habían dejado otras compañías extranjeras en los aeropuertos cuando comenzó la guerra. Aunque no creas que las compañías se despistaron y dejaron los aviones ahí por error, sin intentar recuperarlos. Cuando empezaron los bloqueos y empresas como Boeing o Airbus anunciaron que paralizarían cualquier apoyo a las aerolíneas rusas, el Kremlim realizó un curioso contraataque.
Ante la perspectiva de que Rusia se quedara sin aviones comerciales, Putin promulgó una ley que permitía a las aerolíneas rusas registrar más de 400 aviones a su nombre. Esta enorme flota está valorada en 10.000 millones de dólares. Muchos de los aviones de aerolíneas rusas son arrendados por otras compañías, siendo la irlandesa AerCap una de la que más presencia tenía, con 152 aviones valorados por unos 2.400 millones de dólares.
Los propietarios piden responsabilidades a aseguradoras. Como puedes imaginar, los propietarios de esos aviones que los arrendan a aerolíneas rusas no se han quedado de brazos cruzados estos dos años y han empezado a pedir responsabilidades. Como leemos en The Wall Street Journal, estos aviones que se quedaron en Rusia están cubiertos tanto por aseguradoras rusas como occidentales, siendo algunas de ellas bastante grandes (Chubb, Swiss Re o American International Group).
Estas compañías pueden reasegurar los activos y hay cláusulas especiales que cubren varios riesgos, como una posible guerra. Por tanto, abogados de empresas arrendatarias están pidiendo a las aseguradoras que se hagan cargo del problema, asegurando que, "de no hacerlo, podría haber problemas a mayor escala, incluso un efecto dominó de insolvencias y pagos perdidos". Otra firma de abogados que está reclamando a las aseguradoras afirma que, "si las aseguradoras no se hacen cargo, podría socavar el futuro de los seguros porque los compradores dudarán de que la cobertura sea de confianza".
Y las aseguradoras echan balones fuera. Parece que a las aseguradoras les da bastante igual esto y están argumentando que no deben realizar pagos por varios motivos, siendo uno de ellos bastante curioso. Y es que, afirman que retiraron la cobertura de los seguros para Rusia después de que comenzara la guerra, pero antes de que el Kremlim pusiera en marcha la Ley que permitía retener los vehículos.
De hecho, la aseguradora Chubb afirma que los arrendatarios "abandonaron voluntariamente sus activos" y no deben esperar que el seguro lo cubra. Añaden que "tuvieron oportunidades antes y después del 24 de febrero de 2022 para retirar sus activos de Rusia". Es algo con lo que no están de acuerdo las compañías arrendatarias y hay abogados que están tildando estos argumentos de las aseguradoras de "ridículos".
¿Que le devuelva qué? De la manera que sea, mientras las compañías que alquilan sus aviones a aerolíneas rusas discuten con las aseguradoras, algunas de estas naves están volando cubriendo rutas nacionales o internacionales en aquellos países en los que pueden aterrizar tras las sanciones. Y los que no están volando, están siendo despiezados para obtener recambios. Y esto es una realidad para nada óptima, ya que algunos de estos recambios pueden no cumplir los requisitos de vuelo, poniendo en peligro a los propios pasajeros.
De hecho, Ucrania afirma haber tenido acceso a datos que confirman que los números de mal funcionamiento de naves son muy superiores a los reportados años anteriores. Veremos lo que se extiende el conflicto, pero está claro que podrán sacar un número limitado de piezas de esa flota retenida. Es por eso que Rusia pactó con países como Irán el mantenimiento de algunos aviones.
Imagen | Foto de John CARTER en Unsplash
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