Estamos construyendo parques eólicos prácticamente sin pausa y las turbinas que forman parte de estos tienden a ser cada vez más grandes. Se trata de una tendencia que tiene mucho sentido. Las palas de mayor longitud ofrecen un área de barrido más generosa, lo que permite capturar más viento y, por consecuencia, producir más energía eléctrica.
Pero al mismo tiempo nos enfrentamos el enorme desafío logístico de poder transportarlas. Estas enormes piezas pueden viajar por un número limitado de rutas, principalmente por el radio de giro, los túneles o puentes que deben pasar los camiones. Una compañía estadounidense llamada Radia tiene una interesante solución: transportarlas en avión.
Un avión para transportar palas de aerogeneradores
El plan de Radia es bastante ambicioso. La compañía cree que ninguno de los aviones de carga disponibles tiene la capacidad de transportar palas de aerogeneradores enormes, por lo que ha decidido comenzar a desarrollar su propia aeronave para cumplir con esta misión. En concreto, aseguran, podrá transportar piezas de hasta 91,44 metros de largo.
WindRunner, que es como se llamará el avión, tendrá un volumen de carga de unos 7.000 metros cúbicos. Esto es siete veces más que el Antonov An-225 Mriya, el avión de carga más grande del mundo hasta su destrucción durante la invasión rusa de Ucrania en 2022. También es once veces más que el volumen de carga del Boeing 747-400F.
En relación a las otras dimensiones, tendrá 108 metros de largo y una distancia entre los extremos de las alas de 79 metros. Si el proyecto consigue levantar vuelo, será una auténtica mole voladora capaz de volar cargado por hasta 2.000 kilómetros impulsado por cuatro motores que funcionarán con combustible sostenible de aviación (SAF).
La idea es que WindRunner lleve las palas directamente hasta los parques eólicos para evitar cualquier medio de transporte intermedio. Para ello, la compañía detrás de esta ambiciosa iniciativa dice que el avión será capaz de aterrizar en pequeños aeródromos situados justo en el lugar donde debe realizar la entrega de la carga.
Radia, como señala FastCompany, lleva funcionando desde 2016, pero recientemente hizo pública su existencia. Este hito para la startup llega acompañado del diseño final del avión, que es el que vemos en las imágenes, junto con la prueba de un modelo a escala 1/42 que está siendo probado en túneles de viento.
Una de las claves del proyecto, afirman, es que utilizará una variedad de componentes que ya están siendo utilizados en otros aviones. Se trata de una elección que, según la startup, permitirá ofrecer tecnología y seguridad probada que ya cuenta con la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Radia se encuentra en conversaciones con diversos proveedores y confía en que el avión podrá volar dentro de esta década. Si bien no se ha detallado un cronograma, el primer vuelo está programado para 2027. Tendremos que esperar para saber si finalmente logren su objetivo. De momento es una interesante idea.
Imágenes | Radia
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