En 2017 Volkswagen presentaba en Shanghai su I.D. Crozz, un prototipo de SUV eléctrico. Ese concepto ha evolucionado y ahora se ha integrado en esa nueva ambiciosa transformación de la marca, que ha reaprovechado el concepto para presentar el Volkswagen ID.4.
Se trata de un SUV todo eléctrico en un formato contenido que según la firma "se producirá y venderá en Europa, China y Estados Unidos" y que se une al Volkswagen ID.3 como primeros exponentes de ese futuro totalmente eléctrico que plantea este fabricante.
Mucha autonomía para un todocamino compacto
Uno de los puntos clave en los que se han centrado en el diseño de este todocamino compacto es el de la aerodinámica. Según los responsables de Volkswagen, este apartado es tan avanzado en el ID.4 que permite "reducir el coeficiente de arrastre y eso logrará impulsar la autonomía del ID.4 hasta los 500 kilómetros, dependiendo de la versión".
Volkswagen lanzará en primer lugar una versión con tracción trasera para desarrollar más tarde la versión con tracción a las cuatro ruedas. Se sabe que la capacidad máxima de la batería será de 77 kWh y estará situada "cerca del centro del cuerpo inferior para crear un bajo centro de gravedad y dinámicas de conducción óptimas".
El fabricante promete además "espacio interior de sobra" gracias a ese sistema eléctrico compacto y un salpicadero totalmente digital y controlado tanto con gestos táctiles como con la voz.
La producción del Volkswagen ID.3 comenzó a finales del año pasado, y la firma indica que su objetivo de producción de coches eléctricos será de 1,5 millones de unidades para el año 2025 en lugar del millón al que pretendía llegar en su anterior estimación. Se espera que el nuevo integrante de la familia, el Volkswagen ID.4, se presente en Europa a lo largo de 2020, para luego lanzarse también en Estados Unidos.
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