Ayer jueves la tienda de Epic Games colapsó durante más de diez horas. ¿La razón? Regalaban la ‘Premium Edition’ de 'GTA V': juego base, online y el Criminal Enterprise Starter Pack. Un conjunto valorado en 80€ gratis, para siempre. ¿Qué ha pasado para que un juego publicado el 17 de septiembre de 2013 —exacto, si lo jugaste en su día lo hiciste en un Windows 8 o una PS3/Xbox 360— cause este revuelo?
'GTA V' rompió el molde. Recaudó una fortuna que zarandeó aquella gastada sentencia sobre lo mucho que factura la industria del videojuego. Trimestre a trimestre vimos como Rockstar pulverizaba uno a uno sus propios récords. Hasta hoy. Plata en el podio como segundo juego más vendido de la historia, sus logros cobran su propia forma en España, donde Games Sales Data (GSD) y Asociación Española de Videojuegos (AEVI) se acuerdan todos los meses de él. Sigue vendiendo como el primer día.
Entonces, ¿quién puede estar jugando a GTA V ahora mismo? La respuesta es breve: todo el mundo. O, como mínimo, mucha más gente de la que te imaginas.
Quién juega a ‘GTA V’ en pleno 2020
Entras en Twitch, seguro de toparte con alguna novedad ganando relevancia. Y ves a cuatro streamers populares poniendo acentos raros. Uno hace de paramédico comprometido, conduciendo con urgencia y celeridad para salvar vidas. Otro es un policía condecorado que no tolera tonterías. El tercero es el escurridizo ladrón que ha dejado en jaque a media ciudad. El cuarto, simple y llanamente, es un piloto retirado que vive sus días paseando y dándose chapuzones en la piscina.
Ha habido un accidente y llevan media hora discutiendo sobre reglas violadas, subiendo el tono. Uno se cruza de brazos, otro amenaza, otro levanta las manos. Los cuatro están dentro de ‘GTA V’. Y la historia que "escriben" ha puesto al juego por encima de ‘Fortnite’, de ‘League of Legends’ o ‘DOTA 2’. Y Netflix debería prestar atención. ¿Entiendes algo de todo esto? Se llama "roleplay" y concedió a 'GTA V' una segunda vida.
Sí, 'GTA V' a 4K se sigue viendo de escándalo.
Olvídate por un momento de los battle royale y esos semiautomáticos donde el RNG condiciona la partida. EN ‘GTA V’ da igual a la hora que te logees, siempre encontrarás compañeros online, cazarrecompensas, kamikazes y simples lobos solitarios con bazookas. Por miles. ‘GTA V’ compartió parrilla con indies como ‘Papers, Please’, ‘Gone Home’, pujó contra ‘Super Mario 3D World’ revitalizando la Wii U y miró de tú a tú a portentos visuales como ‘The Last of Us’ en PS3, el reboot de ‘Tomb Raider’ y el cierre de la trilogía Bioshock con ‘Infinite’. Y a todos los pisoteó.
Si nos fijamos en las cifras, en plena racha de lanzamientos y confinamiento post-COVID, ‘GTA V’ se hizo con la primera posición en febrero. Igual que en enero. ¿En marzo? Un muy digno cuarto puesto. En abril, quinto, con repuntes volviendo al podio. ¿Y en mayo? Tercero, de nuevo. En julio apostamos nuestra colección de cartas Magic a que se mantendrá entre los primeros cinco puestos. Da igual la plantilla y poco importa que el español no sea un mercado especialmente oneroso.
‘GTA V’ se mantiene entre los 10 primeros puestos en todos los mercados del planeta. En algunos, como UK, España o EEUU, rara vez ha bajado del bronce desde hace más de un año. No hablamos sólo de PS4: en Xbox la perspectiva no es distinta.
Y esto no es fruto del mercado retail “porque ahora está barato”. Webs como Instant Gaming tienen a ‘GTA V’ en el podio desde hace, al menos, un año —actualmente mantiene el primer puesto—. Entretanto, semana a semana, del Diamond Casino & Resort —heredado directamente de GTA San Andreas— al enésimo reto de carreras con nuevos vehículos, un modder publica su propio evento con estrellas al estilo Fortnite y otro le pide matrimonio a su pareja; la factoría no para de alimentar a un monstruo que ya devoró cualquier posible DLC’s fuera de GTA Online. Ahí reside el corazón de sus innovaciones.
Así se juega hoy a ‘GTA V’
Puedes crear varios personajes y gestionarlos desde esta ficha policial.
‘GTA V’ son dos juegos en uno. El primero, offline, pone sobre la mesa a tres personajes que en cierto momento confluyen y deciden llevar a cabo una serie de robos que les garantice un dulce retiro. La cosa se complica a su manera y habrá que tomar ciertas decisiones que condicionen el final de esta trama episódica. Puedes darle carpetazo en 10 horas.
Una segunda línea de guión nos permite acumular riqueza comprando y vendiendo acciones en las distintas empresas de la ciudad. Dinero con el que compraremos garajes para vestir con los mejores bólidos de la ciudad, ropas para vestir nuestro tonificado torso, o simplemente tatuarse, pasarse por una peluquería o armarnos hasta los dientes.
Hay más, claro: el modo Director nos permite controlar a personajes en clave actoral y crear distintas escenas con ellos. Si alguna vez has visto los cortos de GTA IV en Machinima puedes hacerte una idea del talento de la comunidad.
Zona sur del mapa en su versión online. Siempre hay algo que hacer.
La misma pieza offline de hace siete añazos sobre la que, aún inquebrantable en lo gráfico e igual de portentoso en lo narrativo, se notan las costuras. Se mantiene vigente como un clásico del cine negro, pero al lado está ‘DOOM Eternal’ o 'Final Fantasy VII Remake'. En cierto modo, sus chistes sobre el corporativismo de Twitter suenan algo ajados en tiempos donde apetecen bromas virales con Alexandria Ocasio-Cortez.
El segundo juego, ‘GTA Online’, es un paraíso lleno de herramientas que comienza con un tutorial con creación de personaje, atiborrado de misiones sobre un hostil ecosistema donde sobrevivir exige medrar rápido y amontonar millones. Y es infinito. Todo el mundo está expectante cuando llega la semana de las bonificaciones, con el doble de cajitas y desbloqueos. Cada semana acudimos a la ruleta del casino para conseguir un botín mejor que el anterior.
Hora de rolear
GTA Online también posee varias capas. La primera es la más simple: creas tu personaje y vas aceptando misiones para acumular dólares. Es fácil de entender y Rockstar se esmera por ayudar al novato, tanto en cooperativo y competitivo, alimentando al monstruo del capitalismo.
Una vez has logrado amasar cierta cantidad de dinero puedes plantearte vivir en otro piso piloto, uno lleno de lujos. Según mejoras aptitudes también puedes ayudar a jugadores aliándote con algún clan, etcétera.
Cualquier ocasión es buena. El pasado 4 de Julio, con motivo del Día de la Independencia, las calles se llenaron de barras y estrellas, humo bicolor para los coches y las investigaciones en Tráfico de armas tardaban la mitad de tiempo en completarse. Já. Cada quince días es fácil toparse con descuentos en propiedades, doble salario en escoltas, dobles GTA$, trabajos VIP para quienes no tiene tienen otra cosa mejor que hacer y la simple recompensa de entrar todos los días a limpiar las calles.
Un escalón por encima tenemos el modo Creador, donde cualquiera puede diseñar desde una imposible carrera acrobática hasta las mil formas de convertir el Modo Adversario en algo distinto. Por ejemplo, el Glory Hole —sí, es un guiño sexual bastante perverso— fue la sensación de hace unos meses: cuatro equipos de 6 jugadores cada uno compiten por empujándose con camiones de basura (MTL Dune). Si caes fuera de los los límites o al agujero del toroide, pierdes. Otro reto planta combos haciendo parkour en una serie de plataformas sobre el mar. Si caes, los tiburones te comen.
Y los mods son otro ingrediente fundamental. El divertimento del fin de semana pasado fue recrear escenas de Tiburón a paso que aprovechábamos las inmensidades oceánicas. El fin de semana que viene tal vez nos encontremos con una especie de ‘Wipeout’ donde combatir con la dichosa moto voladora Oppressor Mk II.
La última capa tiene nombre propio: RP, siglas de Role Playing. Una especie de GTA + ‘Los Sims’ + roleo típico ‘Second Life’. La definición pura de caja-de-arena.
Al HUD habitual se suma un chat, un medidor de sed y otro de alimentación. La economía interna adquiere una capa de profundidad extra: necesitamos asistir a la oficina de empleo para aceptar algún tipo de trabajo. Y obtenemos ganancias, pero también acumulamos deudas. Monólogos, conciertos, confesiones y pedidas de mano. Con atentados incluidos. Es aquí donde ‘GTA V’ se ha convertido en una comedia de situación en servidores públicos. Los streamers guionizan y escriben papeles que otros jugadores asumen. El gag como responsabilidad lúdica.
En los servidores privados las reglas cambian. Con sus propias comunidades, chats en Discord y un estricto reglamento de conducta, los jugadores viven sus vidas, cogen el metro, comen a sus respectivas horas, pagan el alquiler, llaman a los efectivos de la Guardia Civil para asegurar la ciudad y más que robar joyas, nos roban tiempo. Si insultas, estás fuera. Si te encuentras algo que no es tuyo, no lo robes. Porque aquí hay permadeath. Como en la vida real.
Gran parte de estos servidores —como los populares NoPixel o Eclipse RP— cuentan con férreas normas de convivencia. La regla común exige jugar durante un tiempo para pasar la prueba de rol —un cuestionario tipo test—. Quien aprueba accede a un foro para presentarse a la comunidad y poder crear al personaje dentro de dicho servidor.
Escribiendo una vida
Rockstar sabe revestir cada evento de novedad relevante. Invierte en ello. La pasada navidad, Rockstar Games presentó 'Arena War', su propio ZFighters, un evento a lo Carmaggeddon donde la meta es salir indemne a los embistes de monster trucks, tanques y hasta camiones de 8 ruedas. Hasta 46 vehículos y 7 modos para competir.
Para conmemorar el evento añadieron ropitas, descuentos en armas, nuevas músicas, un comentarista propio —Alan Jerome— y decenas que modalidades que darían para un juego propio. Y así, cada mes. Los completistas no se pierden ninguna de estas citas. Y ahí se concentra el atractivo: estar al día requiere jugar y jugar mucho. Tiempo que no dedicarás a otros juegos de la competencia.
Sin embargo, su fortaleza maestra sigue siendo RP. Mientras lees estas líneas hay un grupo de jugadores intentando recrear escenas de The Wire —más aún, vivir en la piel los papeles de Stringer Bell, Avon Barksdale o Jimmy McNulty. Algunos quieren ganarse la vida con honestidad pero tropiezan con la delincuencia. Otros conversan sobre viejos tropos, sobre obesidad, comunidad LTGBI+ y deseos sexuales reprimidos. Otros prefieren asumir la función de un ATS de Cruz Roja o comprar el suficiente armamento para llevarse por delante a medio servidor.
Esta y no otra es la razón por la que miles de personas están (estamos) jugando a 'GTA V' en pleno 2020. Y lo que nos queda. Nadie nos dice quién podemos o no podemos ser dentro de sandbox de Rockstar. Bueno, excepto los moderadores y dueños de cualquier comunidad.
Ver 44 comentarios