Microsoft lleva tiempo hablándonos de esa concepción "One Windows" en la que su sistema operativo se extenderá por igual a todo tipo de dispositivos, pero el ambicioso proyecto de la firma de Redmond necesitará algo de tiempo para cumplir esa promesa. Ya supimos por ejemplo que los primeros nuevos smartphones basados en Windows 10 llegarán después del verano, y ese retraso también afectará a la consola de Microsoft.
Lo ha confirmado Phil Spencer, responsable de la división Xbox, que en un mensaje en Twitter contestaba a un usuario que le preguntaba directamente por la fecha de lanzamiento de este sistema operativo para la consola. "Será después del verano", contestaba Spencer, que confirmaba así que el nuevo sistema operativo de Microsoft llegaría algo más tarde de lo que muchos querríamos.
Es importante destacar que esa versión que llegará previsiblemente en otoño no será la versión final, sino una beta con la que Microsoft adelantará las características de Windows 10 en la consola. En Windows 10 para PCs y portátiles ya nos adelantaron la nueva aplicación Xbox para interactuar con toda esa parte relacionada con la consola, pero hay muchas más opciones de interés para el futuro del entretenimiento en Microsoft.
Entre ellas, esa prometedora característica de streaming de juegos del PC a la consola (veremos si a la inversa también), o la existencia de aplicaciones universales que lógicamente también podremos hacer funcionar en la consola acercándola casi casi a un PC de salón. Veremos qué sorpresas nos depara esa versión beta que llegará tras el verano, porque si hay incertidumbres en Windows 10 esas son desde luego las que afectan a la versión para la Xbox One.
Vía | PCWorld
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