Decía John Tones al hablar sobre Lovecraft que el cine y la literatura de horror, y en realidad casi cualquier tipo de narración afín al género del terror, se basan en el miedo a lo desconocido. Bien porque eso puede ser dañino, tanto a nivel físico como psíquico, o por tratarse de algo tan sumamente desconocido que, sin saber muy bien por qué, la respuesta acaba siendo el miedo.
Más allá de la obra del propio H.P. Lovecraft, los distintos horrores que el autor tuvo a bien regurgitar en un buen puñado de relatos están presentes tanto en el cine como en el mundo del cómic o los videojuegos. También en series de televisión (‘True Detective’ es toda una cumbre) o en la música. Los tentáculos del terror a lo desconocido, en definitiva, se extienden más allá de lo imaginable.
Hay obras que se basan directamente en sus relatos; otras recogen ese gusto por el miedo a lo desconocido para ofrecer nuevas historias de horror. Y en cualquiera de los casos, como verás a continuación, puede uno identificar la influencia de Lovecraft.
Call of Cthulhu: Dark Corners of the Earth
‘Call of Cthulhu: Dark Corners of the Earth’ es uno de los videojuegos directamente basados en la obra de H.P. Lovecraft que mejor la entiende. Si bien su argumento cuenta con elementos originales (principalmente todo lo que huele a noir), tanto el relato corto ‘En la noche de los tiempos’ como la novela ‘La sombra sobre Innsmouth’ aparecen representados o referenciados en el juego.
Se trata de un survival horror con vista en primera persona protagonizado por Jack Walters, un detective que se ve envuelto en extraños casos relacionados con mansiones decrépitas, suicidios en masa, organizaciones religiosas que rinden culto a Cthulhu (y a dos semidioses que habitan en el fondo del mar) y que además acaba coqueteando con la locura hasta el punto de tener que pasar seis años en el sanatorio de Arkham. Lovecraftiano a tope.
Dead Space
A primera vista podría parecer que la saga ‘Dead Space’ no tiene nada que ver con Lovecraft. Al fin y al cabo la acción tiene lugar en un futuro muy lejano, allá por el año 2508, donde viajar al espacio para reparar los desperfectos sufridos por una nave es un trabajo de lo más común. Sin embargo, la existencia de un artefacto alienígena conocido como la Efigie Roja y, sobre todo, su efecto en los humanos, entronca directamente con toda la rama del terror cósmico y la insignificancia de nuestra raza ante la existencia de dioses primigenios, desconocidos y posiblemente malignos.
‘Dead Space' es capaz de enganchar tanto a los amantes de la ciencia ficción como a los del terror puro y duro. Naves espaciales, planetas helados (y sin hielo), lo desconocido acechando tras cada esquina, monstruos deformes, la locura… Una trilogía imprescindible que recomiendo disfrutar de principio a fin casi sin pausa.
Alone in the Dark
En la portada del ‘Alone in the Dark’ original, el del año 1992, figura la siguiente frase: “A virtual adventure game inspired by the work of H.P. Lovecraft”. Hubiera estado bien añadir a Edgar Allan Poe, puesto que la ambientación de la historia está inspirada en su cuento de terror ‘La Caída de la Casa Usher’. En todo caso, más allá de este detalle, es indiscutible que el que fuera el primer survival horror con gráficos en tres dimensiones bebe de Lovecraft a morro.
Hay mucho de Los Mitos de Cthulhu en ‘Alone in the Dark’, como la existencia del Necronomicón o del De Vermis Mysteriis entre los libros que forman parte de la biblioteca de la mansión donde tiene lugar la acción. Y de nuevo nos encontramos con una historia protagonizada por investigador privado (Edward Carnby, cuyo apellido hace referencia al John Carnby del cuento ‘El regreso del brujo’ escrito por Clark Ashton Smith) que debe adentrarse en una mansión y enfrentarse un poder desconocido.
Call of Cthulhu: Shadow of the Comet
Tras el éxito cosechado por su ‘Alone in the Dark’, Infogrames decidió que desarrollar y publicar juegos basados en los relatos de Lovecraft podría ser una buena (y muy lucrativa) idea. Tanto es así que sólo un año después lanzó al mercado este ‘Call of Cthulhu: Shadow of the Comet’, un juego en el que el mismo Lovecraft, escudado tras un nombre falso, hace un cameo. Y no es el único: tanto Jack Nicholson como Vincent Price, protagonista de la adaptación al cine de ‘La caída de la Casa Usher’ de Poe, entre otras muchas películas de terror, aparecen por ahí. Hay que ser gamberro.
En esta ocasión, el personaje principal del juego es un periodista que decide ir a Illsmouth (¿os acordáis de ‘La sombra sobre Innsmouth’ que he mencionado antes?) con la intención de fotografiar el paso del cometa Halley, allá por el año 1910, y verificar una serie de teorías escritas por el científico Lord Boleskine en 1834, cuando el cometa fue visto por última vez. Algo fue mal en aquel momento, lo cual llevó a Boleskine a la locura más absoluta. ¿Tendría esto relación con el astro? Conspiraciones, locura, elementos del cosmos que influyen de forma negativa en los humanos...
Eternal Darkness: Sanity’s Requiem
A ‘Eternal Darkness: Sanity’s Requiem’ le pasa un poco como a ‘Dead Space’: no es un juego basado en ninguna obra en concreto de Lovecraft, ni tampoco incluye ese tipo de guiños que podemos encontrar en ‘Alone in the Dark’, pero sí sabe recoger la esencia del terror lovecraftiano a la perfección. Lamentablemente, por esas cosas que a veces tiene la industria, el juego fue un fracaso a nivel comercial a pesar de haber obtenido críticas favorables y ganado varios premios.
El argumento del juego nos presenta a un total de doce personajes repartidos por varios períodos de la historia cuyo objetivo es combatir una amenaza encarnada por Los Antiguos. Tres dioses han permanecido ocultos en la Tierra durante millones de años esperando el mejor momento para reaparecer y nuestro cometido será el de impedir a toda costa que esto suceda.
Call of Cthulhu: The Wasted Land
'Call of Cthulhu: The Wasted Land’ es uno de los títulos más recientes de toda la lista de juegos que he repasado aquí. De hecho nació directamente en iOS para ser posteriormente adaptado tanto a PC como a Android. Y es otro de los que, tal y como su propio nombre se encarga de dejar claro, entra directamente en el universo de Lovecraft para lanzarnos sus horrores a la cara.
En este caso estamos ante un tipo de juego que mezcla la estrategia de los combates por turnos con elementos más propios de los RPG. Algo similar a lo visto en los ‘XCOM’, por ejemplo. En él se dan cita cultos, mitos, tecnología capaz de devolverle la vida a los muertos y más, todo con el sano objetivo de erradicar a la humanidad de la faz de la tierra. Que vivan los dioses cósmicos.
En cine, a diferencia de lo que sucede en los videojuegos, es algo más complicado encontrar buenas obras basadas directamente en Lovecraft. No obstante hay excelentes películas que saben entender muy bien su horror
La Cosa
‘La Cosa’ no sólo es una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, sino que bebe directamente del relato ‘En las montañas de la locura’ de H.P. Lovecraft. En él, el autor cuenta la historia de una expedición a la Antártida que acaba descubriendo los restos de una civilización muy antigua. Y de ahí a que empiecen a pasar cosas raras hay un paso.
La película de Carpenter tiene un planteamiento casi calcado: una serie de científicos en la Antártida tienen la mala suerte de toparse con una extraña raza alienígena capaz de asimilar la apariencia de aquellos que asesina. Esto da para uno de los miedos más alucinantes que existen y que también hemos podido leer (y ver) en ‘Los ladrones de cuerpos’: el de no tener forma de saber si la persona que tienes delante es la que tú conoces o un ser que la ha suplantado.
Horizonte final
En ocasiones, hablando con amigos, he comparado ‘Dead Space’ con esta película de Paul W. S. Anderson. Una comparación que ahora me sirve para juntar juego y film en un artículo sobre la influencia de Lovecraft en la cultura. Porque la maldad que nos narra ‘Horizonte Final’ va más allá de los tentáculos para traer un universo entero que acaba ocupando el nuestro, volviendo loco de remate a todo aquel que se encuentre bajo su influencia.
La premisa, para los amantes de la ciencia ficción, es acojonante: un equipo de rescate debe investigar lo sucedido con una nave especial que, tras haber sido engullida por un agujero negro, ha vuelto con un inesperado regalito al que no se le puede hacer frente. Antes he recomendado jugar a la saga ‘Dead Space’ completa y del tirón. A eso le sumo ahora el visionado de este peliculón.
Alien, el octavo pasajero
He hablado de ‘La Cosa’ de Carpenter, pero antes de eso estaba ‘Alien, el octavo pasajero’ de Ridley Scott. Y esta es todavía mejor que la otra. Por poco, quizás, pero para mí está un punto por encima. En todo caso son dos grandísimas películas (no nos vamos a pelear aquí por esto) que, sin estar basadas en obras específicas de Lovecraft, sí tienen mucho que ver con sus temas.
De nuevo estamos en el espacio y con un grupo de humanos topándose con lo inesperado: una raza alienígena asesina a la que la nuestra le importa menos que un pimiento. No es una expedición a la Antártida, pero al igual que sucediera en el relato ‘En las montañas de la locura’ o en ‘La Cosa’, aquí hay un grupo de humanos que debe ir a investigar algo, en este caso una señal de ayuda proveniente de un planeta desconocido, y allí descubre el horror.
Re-Animator
No logro recordar con claridad cuáles fueron mis sensaciones al ver por primera vez ‘Re-Animator’. De hecho no sé qué edad tendría, pero todavía era un mocoso, de eso estoy seguro. Lo que sí recuerdo son fragmentos sueltos y cierta sensación de mal rollo. Más tarde, ya con otros ojos, la volvería a ver. Y sí, pude constatar que se trataba de una película bastante retorcida.
Una película que, esta vez sí, está basada directamente en ‘Herbert West: Reanimador’, uno de los relatos de Lovecraft, y lo que es mejor: no es una castaña. Básicamente lo que proponen tanto el texto del escritor americano como la película dirigida por Stuart Gordon es la posibilidad de devolverle la vida a los muertos. De eso se encarga el Dr. West, totalmente ajeno a los efectos secundarios que provoca su descubrimiento en los cuerpos reanimados. Hasta que se da con ellos en los morros.
La cabaña en el bosque
Se me hace raro llamarla ‘La cabaña del bosque’ acostumbrado como estoy a ‘The Cabin in the Woods’, que es su título original, pero es lo que hay. Y lo que también hay es un peliculón que no sólo cambia las reglas de las típicas películas del tipo “jóvenes que van a una cabaña y acaban muriendo a manos de cualquier tipo de entidad maligna”, sino que enlaza de forma magistral y brutal con el horror y las criaturas ingeniadas por H.P. Lovecraft.
Si hablamos de películas que han sabido entender a Lovecraft no podemos dejarnos fuera ‘La cabaña del bosque’, donde curiosamente durante casi todo el metraje las conexiones con ese universo están más sugeridas que otra cosa (excepto en determinado momento que, lógicamente, no voy a explicar). Pero eh, hay parodia de los Mitos y por ahí andan Los Antiguos. Qué más se puede pedir.
Videojuegos y películas, sí, pero hay más cosas
Ya lo he dicho al principio: los tentáculos de Lovecraft se extienden por todos lados y, además de los videojuegos y de las películas que he repasado, hay muchas otras obras influenciadas por sus relatos. Para ir acabando el artículo voy a hacer un pequeñísimo repaso por algunos de los cómics que han sabido entender a Lovecraft. Y también por la obra de algún que otro artista. Porque no lo he dicho antes, pero qué difícil resulta ilustrar bien las tronadas que creó este buen señor.
- Necronomicon. Serie limitada de cuatro números escritos por Alan Moore e ilustrados por Jacen Burrows. Forma parte de los Mitos de Cthulhu y en sus páginas encontraremos agentes del FBI, esoterismo, la aparición de Nyarlathotep en visiones y la amenaza del nacimiento de un niño que, en realidad, es Cthulhu.
- Hellboy. El personaje creado por Mike Mignola es el mayor investigador paranormal del mundo y le da un poco a todo. Por un lado trabaja para la BPRD, una organización no gubernamental cuyo objetivo es proteger al mundo de lo oculto, lo paranormal y lo sobrenatural. Y por el otro le parte la cara a quien ose tocarle lo que no suena. Como a los nazis, sin ir más lejos. Todo esto en un universo que incluye no pocos elementos del horror característico de Lovecraft.
- The Wake. Escrita por Scott Snyder e ilustrada por Sean Murphy, estamos ante un cómic de 10 números basado principalmente en los horrores del océano. Lo interesante es que cubre tres períodos temporales distintos, donde unos extraños humanoides viven en lo más profundo del mar.
- Fatale. No es el supervillano de Marvel, sino un cómic escrito por Ed Brubaker e ilustrado por Sean Phillips que tiene como protagonista a Josephine, una femme fatale que no sólo es inmortal, sino que tiene la habilidad sobrenatural de hipnotizar a los hombres. Mientras ella intenta controlar sus poderes, la persigue un culto violento de adoradores de dioses cósmicos.
Nunca ha sido fácil hacerle las portadas a los libros de Lovecraft, pero hay ilustraciones que son auténticas joyas
Merece la pena también echarle un vistazo a la obra de los siguientes artistas:
- Paul Carrick. Ha hecho las portadas y los interiores del juego de tablero La Llamada de Cthulhu, entre otras cosas.
- John Coulthart. Fijaos en este Cthulhu dibujado por Coulthart.
- Allen Koszowski. Dibuja en blanco y negro y hace cosas chulísimas.
- François Launet. Con un estilo que puede recordar al de un Giger con algo más de color, las ilustraciones de Launet sobre la obra de Lovecraft son alucinantes.
Imagen | François Launet
En Xataka | Lovecraft lo sabía: el horror está ahí fuera
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