La NES Classic Mini se volvió a poner a la venta el pasado 29 de junio, y en tan solo dos días vendió más unidades en Estados Unidos que el resto de competidoras del mercado. Más que la PS4, más que la Xbox One, e incluso más que su hermana mayor, la Nintendo Switch.
Este fenómeno de ventas confirma la fiebre retro que conquistó a los usuarios cuando la NES Classic Mini apareció en el mercado hace más de un año. La pequeña consola ha vuelto y lo ha hecho arrollando a la competencia, algo que permite sacar algunas conclusiones interesantes del estado de la industria.
En dos días más que el resto en todo el mes
La consultora NPD Group es la que ofrecía ese dato tan sorprendente a través de uno de sus analistas, Matt Piscatella, que exponía algunas de las conclusiones del estudio que realizaron para el mes de junio de 2018. La NES Classic Mini fue la más vendida en Estados Unidos, y eso que solo estuvo a la venta dos días. Impresionante.
US NPD HW - The NES Classic was June 2018's highest unit-selling hardware platform, while the PlayStation 4 led the market in dollar sales. This is the first time a Nintendo Entertainment System console has led in monthly unit sales since NPD tracking began in 1995.
— Mat Piscatella (@MatPiscatella) 1 de agosto de 2018
El reducido precio de la consola (59 dólares allí) hizo que la PS4 lograra ingresar más dinero en la caja de Sony a pesar de vender menos unidades, pero es sorprendente que una consola que es en realidad homenaje del modelo original de hace 35 años siga teniendo esta demanda.
La consola, como vimos en nuestro análisis, es una estupenda forma de recuperar esas viejas joyas del pasado: Super Mario Bros, Metroid, Donkey Kong, The Legend of Zelda o Pac-Man están disponibles de forma oficial y nativa, aunque hay quien ha logrado modificar la consola para instalar otros títulos.
Mi otra consola, y cada vez la de más gente
El dato publicado por NPD Group no es en absoluto anecdótico a pesar de restringirse a un solo mes y a un solo país. El éxito aplastante en ventas de la consola (basada en un emulador) demuestra que la demanda de esta NES Classic Mini sigue siendo excepcional, y de hecho hace aún más extraño explicar por qué Nintendo decidió dejar de venderla de buenas a primeras.
Quizás quisieran tener inventario para poder afrontar esa fuerte demanda, pero lo cierto es que esas ventas en apenas dos días han confirmado que la industria del videojuego está ávida de alternativas.
Tenemos más y mejores consolas que nunca, eso está claro. La PS4 y la Xbox One se encuentran más al final de su ciclo que al principio, pero siguen creciendo en catálogo e incluso en prestaciones con sus ediciones PS4 Pro y Xbox One X.
Por no hablar de una Nintendo Switch que ha puesto patas arriba el mercado con un catálogo limitado en cantidad pero alucinante en calidad. El juego en PC no para tampoco de crecer con un brillante horizonte para los eSports -y si no, que se lo digan a nuestros compañeros de Xataka eSports-, pero es que a todas esas alternativas se les suma desde hace tiempo el fenómeno retro.
El filón de lo reto
De hecho la llegada de la NES Classic Mini ha disparado esa nostalgia tecnológica que ha llegado en el momento perfecto. Los que crecieron con la paga de los domingos y soñaban con poder comprar una Nintendo en aquella época tienen hoy dinero contante y sonante en los bolsillos para darse un capricho retro. Uno que no solo les alegra la vida a ellos, sino que probablemente sirve de fantástica introducción al mundo de los videojuegos para sus hijos.
El reducido precio de la NES Classic Mini también contribuye al fenómeno: es, como rezaba aquel anuncio de un banco "tu otra consola, y cada vez la de más gente", porque quienes compran la consola probablemente ya jugaban en otras plataformas y por este precio la inversión compensa con creces. Para muchos otros usuarios y jugadores ocasionales puede que efectivamente sea la única consola que tienen en casa: una pequeña, barata, rápida y prodigiosa forma de volver al pasado y pasarlo en grande haciéndolo.
Nintendo tiene un filón ante sí, algo que ha quedado demostrado con el lanzamiento posterior de la SNES Mini. Queda por ver si seguirán exprimiéndolo y lanzarán una N64 Mini o incluso una GameBoy (no mucho más "Mini", suponemos). Que siga la fiesta retro.
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