Los rumores llevaban circulando desde hace algo más de una semana, pero ya hay confirmación oficial: este verano cierran las tiendas digitales de PS3, PSP y PS Vita. Las páginas web ya han dado el primer paso, cerrando el acceso. Desde las consolas se puede acceder hasta el 2 de julio de 2021 en el caso de PS3 y PSP, y hasta el 27 de agosto en la Store de PS Vita.
Una noticia que supone el certificado de defunción definitivo para todas estas consolas, aunque Sony ya ha garantizado que cualquier juego que haya sido adquirido previamente en la Store para estas consolas seguirá estando disponible. Es decir, desde el menu Descargas de las tres consolas se podrá acceder de nuevo a los títulos comprados. Lo mismo sucederá con películas y otros contenidos digitales que se hayan adquirido.
Queda fuera del alcance de los usuarios, pues, los juegos que aún no se hayan comprado y las expansiones y DLCs de juegos adquiridos y que haya que comprar por separado en la Store. Y hay otro aspecto que queda eliminado: el dinero sin gastar en la cuenta, que sí se podrá invertir en las tiendas de PS4 y PS5. Se podrá solicitar un reembolso si no se desea gastar en las dos últimas consolas de Sony. Todo viene explicado en un documento de Sony donde la compañía afirma querer orientar sus esfuerzos en mantener las Stores de las dos consolas aún en activo.
Mirar al futuro vs. catálogo de clásicos
Es obvio que esta decisión distancia aún más las políticas con respecto a sus juegos de Sony y Microsoft. Lejos quedaron los tiempos en los que teníamos un par de consolas técnicamente muy parejas, y lo que nos conducía a una u otra opción de juego eran unos exclusivos contados, entre un ramillete de juegos multiplataforma. Esta decisión deja bien clara la intención de Sony: centrarse en la actualidad, lo que no implica ni siquiera su consola actual, cuyo despegue aún está comprometido por la falta de existencias.
Puede que la retrocompatibilidad de las consolas Xbox no sea perfecta, pero desde luego la política de Sony palidece frente a los esfuerzos de Microsoft para que puedas jugar a cientos de títulos de su catálogo: para empezar, no hay que pagar varias veces por lo que ya fue adquirido (característica de la que Nintendo podría aprender un par de cosas); para seguir, buena parte de ellos reciben un impulso vitaminado en lo gráfico gracias al Smart Delivery, obviamente manteniendo su aspecto, pero adaptándose en parte a las mejoras visuales de las consolas recientes. Y con juego en la nube que hace compatibles las partidas con sus equivalentes en PC.
Es decir, esta decisión de Sony no es tanto una cuestión coyuntural vinculada al mantenimiento de sus tiendas digitales (que en parte, también), sino algo más relacionado con la filosofía empresarial y en cómo ve sus juegos y a qué va a dar su apoyo. Sony siempre va a prestar toda su atención al próximo exclusivo Triple A, mientras que Microsoft puede seguir permitiéndose eventos como el del pasado viernes, anunciando cien juegos indies que pasan a engordar su tienda digital, mientras que los rumores de adquisiciones de catálogos de compañías al nivel del reciente trato con EA siguen creciendo... porque resultan coherentes.
¿Y cómo afecta esto al jugador? Sin duda, el devoto del fondo de catálogo de Playstation no especialmente adicto a las ultimísimas novedades hará bien en dase una vuelta por las tiendas digitales antes de que cierren definitivamente. Pero más allá de eso, y pese a que Sony mantenga con vida inventos como PS Now (al que aún le quedan mejoras antes de poder medirse con otros gigantes del juego en la nube), la pregunta que todo jugador tiene que empezar a hacerse es si quiere estar más pendiente de las últimas novedades o de la posibilidad de recuperar títulos no tan recientes.
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