De la PS5 se han dicho muchas cosas, pero uno de los principales debates estaba en su tamaño: era y es una consola grande. Muchos se quejaron de esas dimensiones frente a las de una mucho más contenida Xbox Series X, y en Sony argumentaban que garantizar la refrigeración de los componentes hacía necesario ese diseño.
Lo curioso es que Sony ha lanzado una nueva versión de la PS5 Digital Edition (sin unidad Blu-ray) que es idéntica a la original salvo en un apartado: es 300 gramos más ligera. No cambian las dimensiones, así que, ¿cómo ha adelgazado?
El misterio caso del adelgazamiento de la PS5
La nueva revisión, con el número de modelo CFI-1100B01 en Japón (el original era el CFI-1000B), se ha visto confirmada con la aparición de un nuevo manual en el sitio web oficial de PlayStation en ese país.
Según ese manual el peso pasa de los 3,9 kg de la PS5 Digital original a los 3,6 kg de la versión renovada, y la única diferencia de su construcción parece estar en un nuevo tipo de tornillo y sistema de anclaje al soporte vertical.
Con este nuevo sistema no es necesario un destornillador o una moneda para colocar ese soporte. No parece que eso sea suficiente para reducir ese peso, así que puede que alguno de los componentes internos se haya revisado o se haya refinado para lograr ese adelgazamiento.
La consola está teóricamente disponible desde el 20 de julio, pero no parece que haya aparecido de momento en tiendas. Cuando lo haga es probable que aparezcan los análisis internos de este modelo con los que será posible averiguar qué cambios ha realizado.
Es pronto para hablar de versiones 'Slim'
En el pasado ya vimos cómo a los lanzamientos de las consolas originales de Microsoft y Sony les seguían tiempo después relanzamientos con versiones 'Slim' más estilizadas y con mejoras tanto en diseño como en refrigeración y, por supuesto, en componentes y prestaciones.
A la PS4 original la siguió en septiembre de 2016 la nueva PlayStation 4 (que nunca llegó a llamarse PS4 Slim) y que apareció junto a la PlayStation 4 Pro.
Algo antes Microsoft había realizado un movimiento similar con la Xbox One S, una versión mejorada y más compacta de la Xbox One original que entre otras cosas integraba la fuente de alimentación en la propia consola.
Eso ocurrió tres años después del lanzamiento de ambas consolas, así que es aún muy pronto para que veamos cambios significativos en las Xbox Series X o en las PS5, que de hecho bastante tienen con solucionar el problema de la demanda.
Han pasado ya ocho meses y a estas alturas sigue haciendo bastantes problemas para conseguir tanto una PS5 como una Xbox Series X.
Imagen | Charles Sims
Vía | PSU
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