Las nuevas Xbox Series X y Xbox Series S cuentan con unidades SSD de 1 TB y 512 GB respectivamente, pero afortunadamente en ambas encontramos una ranura para tarjetas de almacenamiento extraíbles que de momento fabricará Seagate y que estarán disponibles con una capacidad de 1 TB.
Faltaba un dato por conocer de estas tarjetas —que son básicamente unidades SSD externas—, y era su precio. Nos temíamos que sería elevado, y efectivamente así es: cada una de ellas costará 219,99 dólares, algo llamativo teniendo en cuenta que te puedes comprar toda una Xbox Series S por 80 dólares más.
El precio y el mercado plantean un consejo: esperad a que bajen de precio
Eso deja claro cómo el almacenamiento SSD de las nuevas consolas es sin duda uno de los elementos que más ha influido en el precio de estas consolas. Microsoft anunció que estas consolas dispondrían de una ranura para insertar tarjetas de almacenamiento extraíble, que estarían fabricadas por Seagate y tendrían una capacidad de 1 TB. Ahora sabemos que estas tarjetas costarán 219,99 dólares. La cifra es llamativa, sobre todo cuando una Xbox Series S cuesta 299 dólares (veremos el precio de estas tarjetas en euros).
Ese precio es elevado, pero lógico si tenemos en cuenta que básicamente son unidades SSD M.2 (suponemos que en formato 2242). Como indica Seagate, son además unidades SSD M.2 NVMe con interfaz PCIe 4.0: esa es una de las claves de su rendimiento (hasta 4,8 GB/s) y su precio, que se sitúa tan solo a 80 dólares de toda una Xbox Series S que ya integra 512 GB de ese almacenamiento.
El problema, claro, es que se trata de unidades SSD ultrarrápidas y, como tales, mucho más caras de lo que plantearía por ejemplo integrar discos duros como en las pasadas generaciones. Estas unidades son de hecho pilar fundamental de la nueva experiencia, pero plantean un problema porque son varios los videojuegos que superan los 100 GB de espacio ocupado en estas unidades desde hace tiempo.
El elevado precio de estas tarjetas podría no obstante cambiar en los próximos meses. Ya en agosto contábamos como los analistas de DRAMeXchange avisaban de que habría bajada de precios tanto para chips NAND como para los DRAM. Se esperan caídas del 10% en los próximos meses que podrían ser aún mayores en 2021, pero es que los avances en el segmento del almacenamiento flash son vertiginosos.
Eso hace bastante probable que en un periodo relativamente aceptable (¿un año?) podamos ver una caída notable del precio de estas tarjetas y también la aparición de tarjetas de 2 TB que probablemente serán aún caras pero ofrecerán una opción interesante para usuarios más ambiciosos.
Quizás de hecho Microsoft y Seagate —y por qué no, otros fabricantes— se animen a sacar tarjetas de 512 GB que podrían ser la opción para muchos otros usuarios que "no necesitan tanto". La opción, eso sí, está ahí para quienes necesite -aunque sea a un precio elevado-, y eso siempre es buena noticia.
Vía | The Verge
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 109 Comentarios