Los dispositivos wearables se están convirtiendo poco a poco en una de las grandes tendencias tecnológicas del 2014. Están surgiendo un montón de dispositivos diferentes, intentando afianzarse en un mercado que promete crecer mucho y ser una fuente de ingresos muy grande para quienes logren posicionarse correctamente.
Sin embargo no es un camino de rosas y es que diseñar un dispositivo que agrade a todo el mundo, y además sea útil no es fácil. No sólo eso, tal y como revela un estudio todos los fabricantes están fallando en un detalle muy importante: su utilización a lo largo del tiempo. La gente pierde el interés muy rápido.
Cuantificar pasos, pero no los días que se usan
Un informe de Edeavour Partners señala que a día de hoy, en Estados Unidos, uno de cada diez adultos, con más de 18 años, tiene un dispositivo que registra la actividad física. El 25% de este nicho lo componen personas de 25 a 34 años, el segundo grupo de población más grande en Estados Unidos.
El dato que da este estudio es muy contundente: uno de cada tres estadounidenses dejan de usar estos dispositivos a lo largo de seis meses. FitBit, Nike, Jawbone y compañía están logrando vender bien el producto pero no logran que la gente siga sintiéndose atraída por ellos según pasa el tiempo.
Aunque es una buena noticia que el grado de adopción es alto, que el interés decaiga de forma tan notable es un síntoma que demuestra la realidad de los fabricantes de wearables: todos quieren tener el suyo, pero ninguno tiene clara una estrategia para enganchar al usuario más allá del momento de venta. ¿Necesita más desarrollo la cuantificación?
Los autores de este informen señalan algunas de las claves del éxito de estos dispositivos. Primero que sea único, que tenga un buen diseño, que la experiencia de la configuración sea un proceso sencillo. El factor forma es importante, tanto como la calidad de los materiales y la robustez. Se tiene que cuidar la experiencia de usuario y la integración que tiene esta información con otros servicios y plataformas.
Debe ser compatible con el estilo de vida que llevemos cada uno, algo bastante difícil y por último que sea útil de forma global. A través de unas gráficas podemos ver el grado de satisfacción de los usuarios cogiendo estas variables en diferentes modelos de wearables.
La información que arroja el estudio es bastante relevante y debería servir a los fabricantes para replantearse su estrategia a medio y largo plazo con estos dispositivos. Tienen que seguir trabajando para que la cuantificación sea atractiva a lo largo del tiempo y no se quede en un mero capricho por ir a la última tendencia.
Vía | Endeavour Partners En Xataka | ¿Realmente vamos a vestir estos gadgets en 2014?
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