[Inocentada 2014] Siete placas base para tu mejor outfit pecero donde los chips quedan de muerte de bonitos

En Trendencias Cacharritos tenemos claro que no hay nada más vulgar que un ordenador donde los diferentes componentes no queden fashion de la muerte de verdad. Y amig@s trendencier@s, todo camino para conseguir el PC más conjuntado del mundo pasa por la elección de una placa base en la que los chips puedan quedar estupendos.

Hoy, en Trendencias Charritos, nuestra guía definitiva de verdad de la buena para tener el mejor PC con estilo: siete placas base donde los chips quedan de muerte de bonitos.

Esas ventanas de tu PC están ahí para que mires

Los ordenadores llevan acompañándonos desde los años 50. Por entonces eran máquinas casi artesanales con un toque muy atractivo sobre todo si lo tuyo son las gafas de pasta gorda. Aceptables.

Pero empezaron a evolucionar y con el tiempo fueron cayendo en el olvido. Como David Hasselhoff pero en geek. Y cada vez eran más serias, generalmente blancas, todas iguales con ese color verde tan horrible.

La aparición de las ventanitas para mirar dentro de los PCs ha sido la gran gran revolución del mercado y mientras existan, nadie acabará con el PC ni nos podrá quitar ¡LA LIBERTAD!

Por suerte, en los 90 se entró un poco en razón y empezaron a aparecer cajas de otros colores dejando las blancas (que no era blanco puro, era un blanco sucio que con el paso del tiempo se volvía blanco asco; esto es otro debate) para ser negras o de una infinidad de colores. Y entonces llegó el gran momento del PC, la revolución que cambiaría para siempre el mundo del PC: aparecieron las ventanas y los fabricantes se dieron cuenta que la belleza está en el interior.

Y vaya si lo es. ¿Quién no ha observado durante horas, detenidamente, la belleza de una tarjeta gráfica? ¿Y de un procesador? Con todos esos brillos y colores que son capaces de seducir a cualquiera. Pero, ay amigos, lo de las placas base es otro terreno. Antes eran sosas, ahora son auténticas maravillas de la moda electrónica que, si de mi dependiese, llenarían los escaparates de las mejores tiendas. Incluso las Apple Store.

ASUS H81M: un dorado para casarse con ella

Si algún día le pido matrimonio a una placa base (todo se andará, aún no estamos preparados mi cari y yo) debería ser a la ASUS H81M. No se muy bien si es la más potente o no, a quién le importa. Ni tan siquiera sabría colocar los chips encima pero desde luego da unas sensaciones tremendas con todos esos plásticos y disipadores doraditos, muy chic y únicos en su especie. Ya sabéis, el dorado es lo que mola ahorita mismo.

Echamos en falta que no tenga algún tatoo en el disipador de abajo a la derecha, encima de los SATA, pero bueno, no se puede tener todo. Un tribal de esos tó guapos sería la bomba.

ASUS Samertooth Z97 Mark 2, ¡a las barricadas!

Si eres de los que les chiflan eso de estar untados de barro y el outfit pecero militar la ASUS Sabertooth Z97 es la tuya, y es divina no sólo por sus únicos colores marrón-chocolate con diversos porcentajes de leche, si no porque también incluye una 'tapa' para que no coja frío. TUF Fortifier la llaman estos de ASUS, que son unos cachondos.

El disipador del chipset ha sido elaborado pisando una plaquita metálica con un tanque, así que se ha quedado la marca. Le da un toque cool pero rudo a la vez y eso nos chifla.

ASUS Rampage IV Black Edition es la más malota

Estos muchachos de ASUS se debieron dar cuenta a tiempo de que lo que mola no es el rendimiento, si no cómo luce la placa base. Y aquí está otro de los ejemplos que ellos nos proponen: ASUS Rampage IV Black Edition. Black de negro, claro, que es el color que predomina en toda la placa y que nos deja la ventaja que todo fashionblogger tecnológico sabe: lo negro va con todo.

Lo más molón son unos gusanillos que tiene en la parte inferior izquierda, que debe ser algo para el sonido y que debería brillar por las noches, por lo es una placa que recomendamos encarecidamente para sesiones de giman nocturno con los amigos.

MSI Z97 Gaming 7, la de los piercing y los tatoos

Que no todo iban a ser ASUS, chicos. Esta es la MSI Z97 Gaming 7, otra de las malotas gracias a su atrevimiento al hacerse unos piercings en los disipadores de arriba y un tatuaje en el grande y plano de abajo. Unos pisan el disipador con un tanque y otros se ponen un dragón ahí, tope guapo.

No es muy de mi estilo (yo es que soy más de príncipes y princesas) pero seguro que a más de uno os gusta.

AsRock AM1B-M, para monocromáticos

También es importante cuando uno quiere lucir PC en eventos globales que éste pueda reflejar tu estado de ánimo, y la AsRock AM1B-M lo hace de cine y palomitas. No se puede ser más sobria, completamente gris como el cielo de un nublado día. Es que me entran ganas de llorar, qué tristeza más profunda, pero es perfect para destacar componentes, periféricos y otros accesorios que coloquemos encima y que, para los que no suelen tener mucho estilo maqueando su PC, les da un toque de distinción. Aunque se ve a la legua que mucha clase, lo que se dice mucha, no tiene tampoco.

¿Os habéis fijado en el conector de audio de color azul? Lo mejor será pintarlo con un permanente negro, no vaya a ser que nos de alegría.

Gigabyte G1.Sniper M5 es radiactiva (y doradita)

Como si de una central nuclear se tratase, Gigabyte opta por el color verde más radiactivo para la G1.Sniper M5. Verde que te quiero verde, pero que sea bien fosforito y que llame la atención. Si de noche brilla como aquellas estrellas que se pegaban al techo, ya sería rompedora.

No nos podemos olvidar de todo el oro que tiene, que no es para fundirlo y hacerte anillacos sino para ese toque de distinción cutrefolclórico..

ASUS Sabertooth Z97 Mark S, para el outfit de invierno

Que sí, que os digo yo que estos de ASUS saben lo que es importante. Otra de las más cuquis que tienen en el catálogo 2014/2015 es la Sabertooth Z97 Mark S, una edición especial sobre la antes mencionada que es blanca porque ha debido estar esquiando, o algo así.

Blanca por dentro o con el abrigo también en ese color blanco, con lo que ganamos seguro en la competición pecera de Nochevieja en Baqueira. Divina y fría de la muerte.

El disipador del chipset también ha sido pisado por un tanque (esta vez caminaba por nieve, claro) y no sólo tiene tapitas para los conectores de las tarjetas gráficas y todo eso, si no que es una edición limitada y en la parte superior está impreso el número de la unidad fabricada. Vamos, que no puedes fardar más que con este modelo.

Bonus: LEGO Green 25x25

Si lo tuyo es lo simple aquí tienes otra placa base: LEGO Placa Base 25x25 centímetros, el formato LTX que empieza a ser un estándar en el sector. LEGO se introduce así en el mundo del hardware con un modelo minimalista pero resultón, digno de cualquier museo de arte moderno.

LEGO opta por un formato de múltiples pines para conectar todo su hardware. Si la verde no te gusta también podemos elegir azul o gris, o incluso con los pines bien gorditos. Por ahora hay poco hardware compatible pero a ver si avanzan, ya que tienen un gran futuro por delante y los nórdicos estos siempre han sabido hacer muy bien las cosas.

Imagen de portada | Wallpoper