Microsoft empieza este mes a fabricar los nuevos procesadores para la Xbox 360 que se habían anunciado para mitad de este año.
Estos procesadores, de 65 nm, son mucho más eficientes que los anteriores por lo que reducirán el consumo de energía de la consola, lo que implica menos calor disipado y, por tanto, un menor uso de los ventiladores, lo que la hará algo más silenciosa. Como novedad, no solo se cambia el proceso de fabricación del procesador principal (la CPU) sino también el del procesador gráfico (la GPU).
No se esperan otras mejoras a parte de estas, como pudieran ser mayores velocidades u otros cambios en la consola, aunque nunca se sabe si el fabricante se decidirá a incluir otras mejoras en las nuevas versiones.
Vía | News.com.
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