Vaya ganas que tenía de que llegara el verano y poder probar la videocámara Sanyo Xacti CA8, que el mes pasado fue presentada por Sanyo en España. Si quería que llegara el verano es porque la Xacti CA8 es una videocámara acuática, y la hemos querido probar muy a fondo, como se ve en el vídeo. Queríamos mojarnos en el análisis y lo hemos hecho.
La prueba de fuego, mojarla y grabar debajo del agua, que debe ser lo principal en esta cámara, ha sido todo un éxito. La calidad de imagen, aunque limitada a 640x480 píxeles, es bastante aceptable dadas las circunstancias, y si no nos pasamos de 1.5 metros de profundidad, no hay que temer por la entrada de agua en el cacharro. Solamente hay una zona de riesgo, que es el compartimento para la batería y la tarjeta de memoria, convenientemente señalado y asilado con un sellado de goma, y que si cerramos correctamente, no entra ni una gota. Posteriormente, una vez sacada la cámara del agua, hay que secarla bien antes abrir ese compartimento.
La Sanyo Xacti CA8 no tiene más pretensiones que ser una divertida y robusta cámara acuática para disfrutar en la piscina con los niños, en el mar (hay que lavarla bien con agua dulce posteriormente) y haciendo deportes acuáticos que no sean submarinismo. Cuando la tenemos fuera del agua la calidad de imagen es también aceptable, pero no esperemos alta definición.
La autonomía es la habitual en estas videocámaras compactas, sobre una hora de vídeo y la carga de la misma es bastante rápida. El manejo es muy cómodo al ser de tipo pistola: sólo la podemos manejar de una forma pero cuando estamos en el agua es la mejor posible. Además, su forma compacta y peso de solo 250 gramos ayuda mucho.
El formato en el que graba el contenido es MP4 en H.264, lo que no nos ha dado problemas en casi ningún programa de edición de vídeo, tanto en Windows como en Mac, siempre que tengamos los códecs adecuados.
El manejo de menús y opciones es el mismo que el de las pistolas de Sanyo, completos y claros. Puede por ejemplo tomar fotografías al mismo tiempo que graba vídeo. Los resultados nos han parecido muy aceptables incluso debajo del agua. Pese a lo dicho, el precio de 450 euros y la resolución limitada de vídeo nos hace plantearnos si no sería mejor opción una cámara de fotos resistente al agua y a los golpes con posibilidad de grabar vídeo, como las Olympus mju. A la cámara de Sanyo le avala la facilidad de uso, la comodidad de grabación y que al fin y al cabo, es una videocámara.
Más información | Sanyo.
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7 comentarios
Tito
Muy buen analisis pero veo el precio excesivamente caro para esa resolucion,pagando solo por la pijada de sumegirla,siendo ademas de solo 1.5 m...
estoymazizote
Totalmente de acuerdo con Tito93, joder 400 napos!! fuf, ya me parecía a mi.....
Aunque está muy bien se sale de mi presupuesto!!
Nok1a
vaya mierda de camara... deportes acuaticos y 1.5m de produndidad? vamos si en una piscina tienes 2m de profundidad y encima 400€ vaya estafa de camara sinceramente, con la tecnologia que hay hoy en dia no se como no se les cae la cara de verguenza a los de sanyo y encima con esos precios!
venonm
es cara, si, pero es lo que hay, ningun otro fabricante tiene algo parecido con lo cual si quieres lo pagas, no hay otra opcion.
SSuperSSport
pues pa mi que la has hundido demasiado y se a jodido la camara por que el video no funciona XDDD...
andres1333
Vaya, esta vez te has sumergido literalmente en el análisis de un nuevo producto! Buena review Javier ;) ¿Estaba buena el agua?
Yo creo que más de uno se la llevaría a piscinas y/o playas donde abundasen las buenas jamelgas... ya me entendéis.
Lástima que sea tan cara
iratxo
Le compré esta cámara a mi mujer para irnos de vacaciones al Caribe. Yo la conseguí por unos 390€ y la verdad es que creo que el precio merece la pena. Estoy de acuerdo en que la calidad de vídeo no es la mejor, pero aún así con el soporte para 60fps se pueden hacer algunas cosas interesantes.
Ahora, eso sí, la tranquilidad de ir por ahí con esta cámara es mucha. No hay que preocuparse por agua o suciedad, total, se puede lavar! Para mí es una compra recomendada.