A GoPro se le queda pequeño su campo de actuación, y pronto explorará nuevos mercados, como puede ser el de los drones. De alguna forma está ligado a su actividad, ya que hay una gran variedad de vehículos no tripulados que han sido diseñados para alojar una cámara de acción.
La historia nos la cuentan desde el Wall Street Journal, sin ninguna confirmación oficial. La nueva aventura parece estar encarrilada, aunque no será algo que vayamos a ver mañana, siendo algo más concretos, podríamos encontrarnos con los primeros modelos bien avanzado el año 2015.
La idea parece clara, complementar a sus cámaras, como un accesorio más de la interminable lista que puebla el mercado. Lógicamente el grado de complejidad y precio del accesorio lo colocará en una categoría diferente en el catálogo, más bien podríamos decir que será un nuevo producto estrella.
Hablamos de drones que se moverán en un rango de precio comprendido entre 500 y 1.000 dólares. Parece alto, pero dependiendo del nivel que consigan ofrecer, puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza para la competencia, que ha empezado a crearse un mercado recientemente. Creo que GoPro podría dinamitar este negocio con facilidad.
Diversificando para crecer
Además, a la compañía le hace falta diversificar su negocio, con las cámaras de acción son líderes, pero no siempre van a poder estar generando las mismas ventas. Como es lógico, también van llegando más competidores - Sony, Panasonic, empresas chinas, etc - con ganas de recortarle terreno. Con la última hornada de cámaras, GoPro ha creado más variantes, más escalones de precio para ser más competitiva.
Se nos ocurre que GoPro podría diseñar drones mucho más especializados en la grabación de vídeo que los que produce la gente de DJI o Parrot, con sistemas de estabilización adicionales. En el camino inverso tenemos a DJI, que ya incluye cámaras 4K en su último modelo (Inspire 1, 2.800 dólares).
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