iRex había prometido revolucionar el mundo de los libros electrónicos este lunes con su nuevo producto. Tras la presentación del e-Reader, poco habían evolucionado sus dispositivos: el Book Edition no traía nada sustancialmente novedoso.
Con los iRex Digital Reader series tampoco revolucionan tanto como prometían, pero añaden capacidades interesantes, especialmente para trabajadores en movilidad. Y es que aunque les llamemos lectores de libros electrónicos, en este caso están más enfocados a sustituir el papel tradicional, aquel que se usa en las oficinas, las impresiones que hacemos para repasarlas durante el viaje de vuelta,...
Son tres modelos los que se presentan, todos con un mismo tamaño de 10.2 pulgadas, pero aumentando en cada caso las prestaciones. El más básico es el iRex Digital Reader 1000, con una resolución de pantalla de 1024 x 1280 píxeles y pudiendo mostrar hasta 16 niveles de gris.
Utiliza tarjetas SD para almacenar el contenido, viniendo con una de 1 GB, en la que podremos guardar ficheros en PDF, TXT, HTML y libros de MobiPocket, además de imágenes en JPG, PNG, GIFF, TIFF y BMP. El precio del iRex Digital Reader 1000 es de 499 euros.
En el siguiente nivel está el iRex Digital Reader 1000S, que a las características del primero le añade una pantalla táctil, con la que podremos escribir en los documentos que estemos visualizando. En este caso, el precio aumenta a los 599 euros.
Finalmente, la versión más potente es el iRex Digital Reader 1000SW, que a la pantalla táctil le añade conectividad a través de Wi-Fi, Bluetooth y 3G. Habrá que ver como se aprovecha esta conectividad y si dispondrá de alguna tienda en la que poder adquirir libros desde el propio lector, algo que sería realmente interesante.
De momento, pero, estos precios me siguen pareciendo demasiado altos como para que el usuario medio adopte la tecnología de tinta electrónica de forma habitual.