Este 2014 estamos viendo un montón de dispositivos wearables. Sobre todo aquellos que se acoplan a nuestra muñeca, ya sean pulseras o relojes la mayoría buscan un propósito común: cuantificar nuestros pasos y (si es posible) enviarnos parte de la información que recibe nuestro móvil para que la veamos ahí sin necesidad de encender la pantalla.
Parece que esta es la gran tendencia pero hay otros fabricantes que se están planteando como utilizar esta tecnología para otros fines. Este es el caso de Nymi, una pulsera que lejos de ser nuestra herramienta para saber cuánto hemos andado y las calorías que hemos quemado quiere ser una llave para identificarnos.
¿Cómo nos identificaremos con Nymi? Muy sencillo, utilizando nuestro propio electrocardiograma y las pulsaciones que tenemos. No se trata de un dispositivo certificado por las autoridades sanitarias pero es lo suficientemente preciso y eficaz para identificarnos sin problemas.
¿Es perfecto? No, según explican los creadores es mucho más seguro que los sistemas actuales implementados en móviles salvo con los sensores de huellas dactilares, donde reconocen que están un pequeño escalón por detrás de los iPhone 5S y Samsung Galaxy S5.
Sin embargo, es lo suficientemente eficaz para que nos podamos identificar de forma sencilla. Se trata de una conexión máquina a máquina donde no se almacena información en ninguna nube de internet y está diseñado para que no se puedan interceptar los datos con dispositivos USB.
El objetivo de esta llave en la pulsera no tiene tanto un carácter de seguridad de alto nivel sino que pretende ser una herramienta para identificarnos en sitios con un perfil un poco menos exigente en cuanto a seguridad. Por ejemplo: cuando entramos en un recinto comercial. Podéis respirar tranquilos: no se van a usar para desbloquear cabezas nucleares.
La primera remesa de Nymi llegará a mediados de este año a un precio de unos 120 euros. Si bien es cierto que la propuesta de esta compañía es interesante, todavía le falta muchas aplicaciones realistas, y útiles, para convertirse en una llave de identificación lo suficientemente interesante como para que nos la coloquemos en la muñeca.
Más información | Nymi
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