No todo van a ser móviles estos días en Barcelona. La capital del móvil también está plagada de accesorios interesantes. En nuestro paseo por el stand de Motorola nos llamó la atención un rincón amenizado por buen jazz. El rastro musical nos llevó hasta los Sonos Zoneplayer, unos docks inalámbricos sin dock ni mando propio.
En lugar del tradicional puerto para el reproductor de Apple, los Zoneplayer convierten el teléfono en mando a distancia y fuente de música. Para ello utilizan una conexión Wi-Fi punto a punto denominada SonosNet 2.0.
Para convertir nuestro terminal en el corazón de estos altavoces, basta con descargar la correspondiente aplicación, de momento disponible sólo para PC, IOS y Android. El software permite controlar varios docks en distintos puntos de la casa y desde varios teléfonos.
La fuente de la música puede ser cualquier biblioteca de iTunes, Spotify y un buen número de servicios de streaming y estaciones de radio online como Napster, Last.FM o Deezer. La aplicación encripta la señal para mayor seguridad y permite crear listas de reproducción propias.
La compañía ofrece tres modelos de los que el único con altavoces propios es el Sonos ZonePlayer S5, equipado con dos tweeters, dos conos de medios de 3 pulgadas y un subwoofer de 3.5. Los otros dos dispositivos, el Sonos ZonePlayer 120 y Sonos Zoneplayer 90 sólo transmiten la señal desde el móvil.
El primer modelo incorpora amplificador de 55 vatios por canal al que sólo hay que colocarle unos altavoces, mientras que el Zoneplayer 90 carece de amplificación y está pensado para conectarlo a un equipo de audio autoamplificado, sea un Home Cinema o un sistema Hi-Fi.
Los Zoneplayer disponen de su propio mando opcional con pantalla táctil, pero la gracia es poder competir en zapping musical, a través del teléfono, con otros miembros de la familia. El precio del Sonos ZonePlayer S5 ronda los 400 euros pero su sonido lo merece.
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